Los algodoneros amenazan con endurecer hoy su protesta tras la ineficacia de su primer bloqueo

Los algodoneros endurecerán hoy sus protestas por las elevadas penalizaciones que les impone la Unión Europea y que les pueden suponer unas pérdidas de 11.000 millones de pesetas. Ayer, los cortes de diversas carreteas andaluzas tuvieron como único resultado algunas retenciones en Córdoba, debido al fuerte dispositivo de la Guardia Civil. Los cortes de hoy, día clave de la operación retorno, tendrán lugar entre las 10.00 y las 20.00. El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Nicolás López de Coca, dijo no entender la protesta y manifestó que "la sociedad no se merece estos cortes".

Los únicos incidentes de la jornada de protesta de ayer se produjeron en Sevilla, donde más de 1.500 agricultores mantuvieron cortada la autopista Sevilla-Cádiz y la N-IV, cuando unos 80 algodoneros se desplazaron hasta el desvío habilitado en la carretera de Utrera. Tras un primer corte de 15 minutos, que provocó retenciones en sentido Sevilla de unos dos kilómetros en el kilómetro 586 de la N-IV, los algodoneros fueron retirados de la vía por unos treinta miembros del Grupo Rural de Seguridad de la Guardia Civil. Unos minutos después, volvieron a la carretera, pero esta vez el desalojo fue más expeditivo y se produjeron algunos golpes a los manifestantes, que se quejaron del trato recibido.El corte de la N-IV y la autopista, a la altura de la localidad sevillana de Los Palacios, duró diez horas, pero su incidencia en el tráfico fue escasa. Otro corte se produjo en Lebrija, donde medio centenar de esposas de algodoneros bloquearon el tráfico en Lebrija (Sevilla), en la carretera que une Chipiona (Cádiz) con Las Cabezas de San Juan (Sevilla). Por la mañana, también se produjeron cortes intermitentes en la autovía de Andalucía (N-IV), en Córdoba, donde se produjeron retenciones de varios kilómetros. En cualquier caso, la salida escalonada de vehículos durante el día de ayer no provocó importantes problemas de tráfico.

Los algodoneros, que se reunieron ayer en asamblea antes de levantar los cortes, acordaron endurecer hoy sus protestas, trasladándolas a las mismas vías de hoy, pero en otro punto, desde donde ya no es posible acceder a vías alternativas que faciliten el tráfico rodado.

El secretario general de UAGA-COAG, Miguel López Sierra, se mostró satisfecho de la primera jornada de las movilizaciones, al tiempo que expresó su frustración por no haber recibido ninguna noticia de la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, para intentar buscar una salida al conflicto.

Lo que se ha convertido en un conflicto, ya se presumía como un problema serio cuando, hace seis meses, las organizaciones agrarias y la propia Junta de Andalucía advirtieron al Ministerio y a las autoridades comunitarias de lo que se venía encima. Hectárea arriba, hectárea abajo; tonelada más o tonelada menos, se han confirmado los peores augurios: unas penalizaciones por sobrepasar en 125.000 toneladas el cupo de producción fijado por la UE y que acarrearán pérdidas al sector de 11.000 millones de pesetas.

Las inundaciones de diciembre y enero pasados dejaron a los agricultores a los pies de los caballos, ya que produjeron importantes daños en superficies de cereales y remolacha, lo que convirtió a los cultivos de primavera como el girasol, maíz y algodón en el refugio de esta campaña. El esquema algodonero quedó roto entonces: la superficie de siembra del algodón ha pasado de las 90.000 hectáreas en España que se presumían en condiciones normales a 113.500, lo que se traducirá en una producción de unas 374.800 toneladas cuando el tope máximo es de 249.000.

El último comité de gestión del algodón de la Unión Europea, reunido el pasado día 22, así lo advierte de acuerdo a los datos estimativos remitidos por el Ministerio: España ha sobrepasado en un 50,5% la cantidad nacional garantizada, lo que acarreará una penalización del 25,5%, más del doble de la pasada campaña. 0 lo que es lo mismo: menos ayudas a los productores y 12.563 cultivadores abocados a una importante pérdida de renta.

Este problema es especialmente grave en Andalucía, ya que el 93%,de la producción española de algodón se concentra en comunidad, seguida muy de lejos por la Comunidad Valenciana, principalmente Murcia, donde se han sembrado unas 3.000 hectáreas, y Extremadura. La aplicación del régimen de ayuda al algodón para esta campaña provocará una penalización en los precios que, dependiendo de la producción final -todavía no ha empezado la recolección- podría oscilar entre el 21 % y el 38% frente al 10% del año pasado, un porcentaje que estaría dispuesto a asumir el sector.

Los agricultores andaluces no se sienten capaces de asumir esta pérdida de renta. Y es que como consecuencia de cinco años de sequía y dos de inundaciones, cerca de 7.00,0 cultivadores de algodón en su mayoría del Bajó Guadalquivir -el 60% del total- están inmersos en procesos de refinanciación de sus deudas para evitar los embargos bancarios y 2.000 más ya se encuentran en ejecución de dichos embargos. Otros 200 ya han abandonado el campo.