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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Degradación

En los últimos tiempos, aquellos a los que nos gusta viajar por las hermosas ciudades de España podemos ver el estado de degradación que sufren los monumentos históricos, sobre todo por el tráfico rodado y por el alto grado de decibelios. No podemos , por menos, que pensar en países como Francia o Inglaterra, que cuidan con mimo su pasado, que nos asegura un futuro. Vemos ciudades como Toledo, en la que se introducen coches o cuatro por cuatro en sus estrechas calles, destrozándolas y dando la imagen a que nos tienen acostumbrados de los monstruos de cuatro ruedas de prepotencia y, por tanto, haciéndose dueños de las calles, sin que ninguna responsabilidad civil ponga coto a tales desafueros.Soluciones hay muchas, pero a mí se me ocurre una que podría propiciar, una vez puesta en práctica, un mayor placer al andar por las calles para los sufridos viandantes. Si en una ciudad, para no cambiar el entorno, construyeran grandes aparcamientos al aire libre que la rodearan por las entradas, y la única posibilidad para adentrarse en su casco viejo fuese bien a pie o con burros-taxi, se podría conseguir:1º. Que este simpático animal, que está en vías de extinción, siguiera existiendo.

2º. Un freno a la degradación de nuestros monumentos más emblemáticos.3º. Crear puestos de trabajo en la construcción de los aparcamientos.

Y, en definitiva, hacer de nuestras ciudades un lugar de esparcimiento, y no una cárcel para sus sufridos habitantes.-

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