Tres residentes en Marbella, implicados en una estafa piramidal que financió a Clinton
Un investigador judicial de Miami (Florida) cree que tres personas que residen en Marbella se encuentran detrás del mayor timo con el sistema de pirámide descubierto en EE UU: una estafa de 40 millones de dólares (6.000 millones de pesetas) que además afecta al presidente Bill Clinton, puesto que se maquinó tras la fachada de una empresa que el año pasado donó 85.000 dólares al Partido Demócrata a través de intermediarios. El presidente de esa empresa, Unique Gems, se fotografió en una cena benéfica junto a Clinton y usó luego la foto para buscar inversores.
Según el investigador de la fiscalía de Florida Lewis Freeman, 15.000 personas pusieron sus ahorros y hasta hipotecaron sus casas para dar dinero a una empresa que supuestamente ha ingresado sus ganancias ilícitas en el paraíso fiscal de Liechtenstein.El informe de ese investigador explica que el timo lo planificaron y lo llevaron a cabo Harry Abonde, ciudadano sueco con antecedentes por supuesta estafa en Reino Unido; Kazimierez J. Pac, ciudadano polaco, y Carlos Rodiles, quien se cree que es un ciudadano español con negocios en Florida. Aunque este extremo no pudo ser confirmado en el Consulado español, su nombre sí aparece en el registro de la Cámara de Comercio de España en Miami, de donde se dio de baja el año pasado. Los tres son residentes en Marbella. Contactado por teléfono en Marbella, donde es propietario de un club nocturno, Harry Abonde declinó hacer ningún comentario sobre la investigación.
Clinton como publicidad
Todavía no hay acusaciones formales contra ninguno de ellos, ya que la investigación preliminar tenía como objetivo solamente estimar el daño monetario provocado y tratar de reembolsar a los afectados. Freeman ha descubierto no sólo que se trata del mayor fraude realizado mediante el uso de tarjetas de crédito en la historia de EE UU, sino que además Unique Gems utilizó una foto de Bill Clinton para darse publicidad.
Cuando Unique Gems fue cerrada por orden judicial, el pasado mes de marzo, la Casa Blanca solicitó que se dejara de emplear la imagen de Clinton en sus folletos.El Partido Demócrata había aceptado 85.0000 dólares (13 millones de pesetas) de Unique Gems a través de un intermediario en un acto benéfico celebrado en un hotel de Coral Gables (Miami) en otoño del año pasado, y el escándalo recién descubierto supone un nuevo capítulo en la polémica sobre financiación irregular de partidos, en la que han participado de forma notable empresarios de origen asiático. Las donaciones a partidos políticos a través de terceras partes son ilegales en Estados Unidos.
Portavoces del Partido Demócrata norteamericano han dicho que quieren que la investigación llegue hasta el final, y que devolverán la donación. El presidente de Unique Gems, el venezolano Enrique Pirela, se hizo una foto con Bill Clinton en la reunión de Coral Gables y luego la utilizó en un folleto promocional con la leyenda: "Nuestra empresa ha sido honrada por el presidente Clinton por la ayuda que presta a muchas personas dándoles auténticas oportunidades de ganar un sueldo muy por encima de la media", afirmaba el catálogo.
Pirela se encuentra actualmente en Caracas, y su abogado niega que la empresa fuera un fraude. Según la investigación, Unique Gems era una empresa ficticia que escondía un timo estilo pirámide (una falsa cadena de pagos por niveles ascendentes) con el jugoso señuelo de ganancias rápidas y sin esfuerzo.
Medio millón de 'inversión'
Los inversores (en su mayoría trabajadores hispanos de la zona de Miami) pagaban 3.000 dólares (unas 500.000 pesetas) por un equipo de fabricación de bisutería cuyo valor real no pasaba de las 20.000 pesetas. Tras montar las joyas en sus casas, volvían a venderlas a la empresa por casi el. doble del dinero que habían pagado inicialmente. 15.000 personas cayeron en esta trampa, y de ellas 1.200 sí llegaron a percibir algún dinero.
Según los datos facilitados por la oficina de Freeman, Carlos Rodiles fue quien formó la empresa Unique Gems, cuyas operaciones comenzaron en 1995 en las oficinas de Spanish Foods en Miami, una empresa a su nombre dedicada a la importación de alimentos españoles.
Harry Abonde, que al parecer también se logró fotografiar junto al presidente Clinton, había sido acusado en 1987 en Reino Unido de organizar otra empresa similar.
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