MISA CON LUZ SOLAR

El párroco del barrio. de La Cuesta del municipio segoviano de Turégano, José María López, está feliz porque en breve dejará de oficiar misa en su ermita de la Virgen de las Flores alumbrado tan sólo por una lámpara de gas y podrá instalar calefacción para que sus fieles no se resfríen, como ocurrió el pasado invierno. Gracias a un sistema de paneles solares, López leerá los textos litúrgicos sin tener que abrir la puerta del templo, en los días, claros, o de recurrir a la tenue luz de gas, como ha hecho en los últimos años. La ermita carece de ventanas, y hasta de campanario con el que convocar a los fieles, y la iglesia parroquial, un bello ejemplo del románico, se cerró por obras hace 17 años y aún no se ha abierto por dificultades administrativas. Gracias a una colecta de los vecinos de La Cuesta, que cuenta con menos de un centenar de habitantes, la energía solar arrinconará a la luz de gas. Y los fieles ya no tendrán que entonar sus cánticos envueltos en la bufanda-