Una protesta de jóvenes palestinos en Belén acaba en enfrentamientos con los soldados israelíes

Los conflictos de Israel con los palestinos y Líbano continúan acumulando tensión en medio del bloqueo del diálogo que pretende solucionarlos. Cuatro centenares de jóvenes palestinos se enfrentaron ayer a los soldados israelíes en Belén, donde protestaban contra el cierre de los territorios autónomos impuesto por el Gobierno israelí tras el atentado del 30 de julio en Jerusalén y del que aún no se ha identificado a los autores. En la frontera entre Israel y Líbano, la guerrilla proiraní de Hizbolá y el Ejército israelí continuaron el intercambio de ataques iniciado hace una semana.La protesta de los palestinos en Belén, que derivó en enfrentamientos entre los manifestantes y los soldados israelíes, quería llamar la atención sobre las consecuencias del bloqueo que sufren Cisjordania y Gaza. En esos territorios viven dos millones de palestinos y, aunque en algunas ciudades se han levantado las restricciones, los residentes de Belén no pueden entrar en el territorio controlado por Israel, ya sea para acudir al trabajo o para recibir asistencia hospitalaria. Los turistas que quieren visitar la ciudad bíblica, y que representan la principal fuente de ingresos de Belén, han tenido también dificultades de acceso.

Al término de la manifestación de ayer, medio centenar de palestinos, en algunos casos poco más que niños, arrojaron piedras a los soldados israelíes que vigilaban la Tumba de Raquel, quienes respondieron con gases lacrimógenos. El alcalde de Belén, Hana Naser, ha exigido al Gobierno de Israel que levante el bloqueo, ya que "los turistas no se deben convertir en fichas de la política".

La Autoridad Palestina (AP), presidida por Yasir Arafat, ha reiterado que - todas las opciones están abiertas para luchar contra el cierre de los territorios. La AP, que ha respondido con un boicoteo a los productos israelíes, también ha denunciado que el Gobierno de Israel está creando unidades especiales para secuestrar y asesinar a activistas o simpatizantes de las organizaciones palestinas más radicales.

La ministra palestina de Educación, Hanna Ashrawi, aseguró, tras la última reunión del Gabinete de Arafat, que disponen de información confidencial sobre estas actividades israelíes. Según la ministra, "Israel está actuando como una fuerza invasora, con total desprecio al proceso de paz". El Ejército israelí se ha limitado a responder que está comprobando las acusaciones.

Bombardeos en Líbano

Por otra parte, los militares israelíes y la guerrilla islámica de Hezbolá, que actúa desde el sur de Líbano, han continuado sus ataques mutuos, que han hecho de esta semana la de mayor virulencia desde que firmara un protocolo de alto el fuego en abril de 1996. La aviación israelí bombardeó ayer tres localidades próximas a la ciudad portuaria de Tiro, al norte de la que llama su zona de seguridad, donde presuntamente se habían establecido bases de la guerrilla. El ataque estuvo reforzado. por fuego de artillería sobre la misma región. Según diversas fuentes, en los ataques resultaron muertos tres militantes de Hezbolá, que respondió con fuego de mortero sobre las ciudades de la franja de separación. La guerrilla aseguró en un comunicado difundido en Líbano que había dado muerte a cinco soldados israelíes, aunque este dato no fue confirmado por ninguna fuente independiente.

Los choques fronterizos tuvieron como eco un atentado en Beirut, en el que resultaron muertos un dirigente del movimiento shií Amal, cuyo brazo armado también se enfrenta a Israel en el sur de Líbano, y un conductor que ocasionalmente trabajaba para el ministro libanés de Asuntos Sociales.