La Ertzaintza desactiva dos granadas anticarro que apuntaban al Gobierno Militar de Bilbao

En plena Semana Grande bilbaína, ETA intentó atentar en la madrugada del viernes al sábado con dos granadas anticarro contra el Gobierno Militar de la capital vizcaína. Un hombre que se identificó como miembro de la banda terrorista llamó hacia las cuatro de la tarde de ayer al diario Egin para avisar que dos granadas anticarro, colocadas en el tejado de un edificio situado frente a los dos bloques de la sede militar, no habían detonado, según informó el departamento de Interior vasco. La Ertzaintza acordonó la zona y retiró hacia las 19.00 horas los explosivos.

Sobre las dos de la mañana del viernes, los vecinos del número 25 de la calle Juan de Garay habían escuchado dos fuertes explosiones pero no avisaron a la policía porque pensaron que eran detonaciones de los fuegos artificiales de las fiestas.Los lanzagranadas estaban tras una puerta de madera que da acceso a una terraza situada justo frente a los dos bloques que albergan parte de las instalaciones del Gobierno Militar. Según un portavoz de la Ertzaintza, uno de los lanzagranadas apuntaba hacia el bloque superior, en el que se encuentran las oficinas, mientras que el otro proyectil tenía como objetivo el edificio adyacente, en el que residen los militares. Es la segunda vez en menos de una semana que ETA intenta un atentado con lanzagranadas. Otros tres proyectiles sin explosionar fueron descubiertos por dos turistas el pasado miércoles en Comillas, a apenas 50 metros de la casa cuartel de la Guardia Civil de la localidad cántabra.

Desalojo

Tras ser alertados por Egin, efectivos de la policía autonómica vasca acordonaron el lugar y desalojaron a los vecinos de los pisos superiores de los portales 23 y 25. Los vecinos pudieron regresar a sus viviendas hacia las siete de la tarde, después de que la Unidad de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza retirase las dos granadas anticarro y sus respectivos tubos de lanzamiento.

Tal como confirmaron dos vecinas del sexto piso, hacia las dos de la madrugada del sábado se escucharon en el tejado dos fuertes explosiones. "Me llevé un susto terrible", contó una de ellas "subí un poco la persiana para ver qué es lo que pasaba y vi que los centinelas de la gobernación militar también estaban mirando para arriba". Sin embargo, ni ella ni los soldados creyeron necesario avisar a la policía, porque atribuyeron las explosiones a los fuegos artificiales. Tras las dos detonaciones no se oyó ningún otro ruido sospechoso.

La terraza, en la que se encuentran instaladas varias antenas, era utilizada con frecuencia por muchos de los residentes en las 37 viviendas del portal 25 de la calle Juan de Garay. Según explicaron varios de ellos, a la terraza se accede desde una escalera que parte del sexto piso y que conduce también a la caja de los ascensores y a una buhardilla en la que habita un señor que ayer por la tarde no se encontraba en casa. También se podía acceder a la terraza del número 25 desde el tejado del bloque contiguo, el número 23 de la calle Juan de Garay.

Es el segundo intento de ETA de atentar contra el Gobierno Militar en Bilbao. El 12 de mayo de 1996 la Ertzaintza retiró dos lanzagranadas de una campa en la calle Urizar, cercana a la fachada de la sede militar. También entonces un fallo técnico en un temporizador impidió que ETA llevara a cabo sus objetivos. Desde principios de 1997, la organización terrorista ha perpetrado siete atentados de este tipo, todos ellos sin víctimas.