¿Comisarios corruptos?

En Bruselas sorprenden los ataques que reciben estos días los comisarios competentes en el contencioso digital. Tanto el presidente de Vía Digital, Pedro Pérez, como la prensa más adicta al Gobierno de José María Aznar, han insinuado o dicho claramente que el comisario de Telecomunicaciones, Martin Bangemann, está a sueldo del gigante alemán Kirch, que el titular de la Competencia, Karel van Miert, se deja influenciar por sus correligionarios socialistas españoles o que el comisario de Mercado Interior, Mario Monti, fue nombrado por el magnate Silvio Berlusconi.La portavoz de Monti reaccionó ayer recordando que la denuncia contra España "fue aprobada por unanimidad", una forma de decir que recibió también el apoyo del comisario español Marcelino Oreja, militante del Partido Popular.

Pedro Pérez afirma esta semana en Cambio 16 que Bruselas "se nos opone porque representa unos intereses económicos concretos, más que por ser un guardián de las directivas comunitarias". Y asegura que Bangemann "era profundamente favorable al multicrypt hasta que en el sur de Francia se produjo una reunión de fabricantes, concretamente franceses y alemanes".

El intento por desprestigiar a la Comisión siempre ha sido abanderado por El Mundo. Para este diario, Van Miert, el otrora valiente comisario que se opuso a Cablevisión -un proyecto impulsado por PRISA- es ahora un hombre débil que se deja presionar por su amigo socialista Felipe González.

Bangemann, aseguran El Mundo y Abc, es un político muy cercano al Grupo Kirch. Una afirmación puesta a veces en boca de fuentes del PP y otras insinuada en editoriales como el de El Mundo del 27 de junio pasado: "[en Bruselas] el lobby de Canal + Francia, Prisa, Kirch y fabricantes ha funcionado de lleno, mientras el Gobierno español y Vía Digital se quedaban un tanto en la inopia".