Ética y esperma

El alcalde de Madrid pone hierros partiendo los bancos para que los pobres no puedan dormir en ellos: he pensado mucho -dentro de la capacidad de mis neuronas ya tan exprimidas- en la naturaleza del pobre. Su problema no es la falta de dinero: es la de derechos. Veo que en Londres prohíben a los pobres vender su esperma para fecundaciones artificiales. La Autoridad de Fertilización y Embriología Humanas decide que no se paguen las 15 libras por donación. Ha de hacerse gratis: por razones éticas -ayudar a la vida, se dice- y no para ganar dinero. La sociedad neoliberal entiende como ética toda ganancia de dinero que se haga entre ricos; los pobres podrían dejar de ser pobres con dinero fácil (Ramonet, en Le Monde Diplomatique, explica cómo cada vez se cierra más la punta de la pirámide de la enorme riqueza creciente, mientras se ensancha la base de la pobreza. Todo es una sola pirámide, un objeto social, pienso. Si la base fallara, si dejara su pobreza, caería la pirámide). Los vendedores de esperma conseguían hasta 300 libras al mes por 20 misterios gozosos (sábados y domingos, gratis: para sus compañeras. O pagándolas), lo cual supone unas 75.000 pesetas. La desconfianza de la calidad seminal del pobre no tiene razones: nadie cobra sin pasar los análisis. Y ellos, que estaban en plena reivindicación: su esperma de 15 libras por masturbación contiene millones de protozoos, y en cambio las mujeres donantes cobran mil libras por un solo óvulo. También para las mujeres va a haber restricciones. Algunas lo daban a trueque: por un tratamiento para vencer su infertilidad, pagaban en óvulos. Pero el Instinto freudiano de la Autoridad cree que la ansiedad de la mujer que espera su fertilización y no llega puede dañar la calidad del óvulo. Saldrá ansioso. Es un psicologismo parecido al que estima que el hombre que gana dinero por un trabajo fácil tendrá un esperma sin la lucha por la vida darwiniana, ¿Y los genes? Los genes de un pobre, ¿no podrían transmitir la pobreza a su descendencia? Tal vez, sería preciso esterilizar a estos individuos.(Problema: si no se paga, no habrá esperma. La Autoridad va a hacer una campaña de donantes benéficos dirigida a buena gente: en los clubes de deportes, en las bibliotecas. Se está pensando también en recorrer la querida ciudad con ambulancias, para extracciones de esperma ambulantes que se obtenga de la masturbación de benefactores).