La SFOR desactiva un conflicto interserbio en Bosnia

Las fuerzas de la OTAN en Bosnia (SFOR) lograron desactivar a última hora de ayer un conflicto entre una unidad de policía fiel a la actual presidenta serbobosnia, Biljana Plavsic, y un centenar de policías locales de Banja Luka leales al ex presidente Radovan Karadzic. La Unidad Especial Antiterrorista había entrado en la madrugada de ayer en la sede de la policía local en Banja Luka en busca de pruebas del juego sucio de sus contrincantes en el Gobierno. Los agentes desalojados de la comisaría y otros más que se les unieron enseguida decidieron rodearles e impedir que abandonaran el local con las grabaciones telefónicas ilegales que, según los, hombres de Plavsic, habían encontrado.El riesgo de una confrontación de consecuencias imprevisibles llevó de inmediato allí a la policía de la ONU (la IPTF) y a la SFOR (Fuerza de Estabilización de la OTAN). Mientras los primeros investigaban la existencia de pruebas de violaciones de los derechos humanos, los hombres de la SFOR emprendieron una mediación para buscar una salida pacífica al incidente. Al final, los fieles de Plavsic aceptaron salir de la comisaría con la protección de los blindados de la SFOR. Un portavoz de esta fuerza declaró poco después que "no se va a tolerar la violencia".

Por otra parte, una unidad de la OTAN integrada por militares estadounidenses, franceses y británicos ha efectuado ya maniobras en las montañas situadas al norte de Pale para preparar la captura del ex líder de los serbios de Bosnia Radovan Karadzic, acusado de genocidio por el Tribunal Internacional de La Haya. Estos ejercicios del comando multinacional se llevaron a cabo la noche del pasado miércoles, según una información publicada ayer por el semanario británico The Sunday Times. Fuentes militares de Sarajevo calificaron las maniobras como un "ensayo general" de la operación para detener a Karadzic.

Un eventual golpe de mano de la OTAN para conducir al dirigente serbio ante los jueces de La Haya presentaría, no obstante, serios problemas para los estrategas aliados. La residencia de Karadzic en Pale es un objetivo bien conocido por los servicios de información militar. Según un oficial de la Alianza, se trata de un lugar muy bien defendido por unidades especiales de la policía serbia provistas de lanzacohetes y, previsiblemente, de armas pesadas.

Las unidades que protegen a Karadzic se hallan, en teoría, bajo el control de la OTAN desde el viernes pasado. Sin embargo, un periodista de la agencia France Presse ha comprobado que los guardaespaldas siguen desplegados.