Las nuevas compañías 'telefónicas" crearán 162.000 empleos hasta el 2005 en la UE

La aparición de nuevas compañías telefónicas y de servicios de telecomunicaciones supondrá la creación de hasta 162.000 nuevos empleos en toda la UE, según el informe Efectos sobre el empleo del proceso de liberalización de las telecomunicaciones de la Comisión Europea. El estudio subraya que la apertura de las telecomunicaciones a la competencia debería traducirse en una rápida difusión de nuevos servicios entre los consumidores y en una reducción de las tarifas telefónicas que éstos pagan en la actualidad. El próximo mes de septiembre está previsto en España el lanzamiento de Retevisión, que competirá con Telefónica en telefonía fija y creará 4.000 nuevos puestos de trabajo.

Según los autores del estudio, la rápida implantación de la libre competencia y la aparición de nuevos servicios, operadores y tecnologías favorecerán "la creación neta o la protección de hasta 1,3 millones de puestos de trabajo" directos e indirectos en el ámbito de las telecomunicaciones.El informe, elaborado por un grupo de consultoras a instancias de la Comisión Europea, afirma que la aparición de nuevas empresas en el sector compensará el efecto negativo que la apertura a la competencia puede tener sobre el empleo actual en los operadores públicos dominantes en el mercado.

Es el caso de Telefónica. El antiguo monopolio emplea a más de 67.000 trabajadores, pero acaba de ampliar las posibilidades de retiro facilitando la prejubilación de sus empleados a los 55 años. De ese modo espera cumplir sus objetivos de contención de costes y mejoras de productividad y dejar la plantilla en unos 50.000 trabajadores en los primeros años del próximo siglo.

Se trata de un ajuste rápido ante la llegada de competidores y, sobre todo, de la inminente entrada en servicio de Retevisión, la única empresa que hoy cuenta con licencia para competir en telefonía fija en España. Retevisión empezará en septiembre a comercializar sus servicios y prevé crear 4.000 nuevos puestos de trabajo directos. A partir de enero de 1998 también las compañías de televisión por cable podrán competir con Telefónica ofreciendo telefonía fija.

Nuevo marco laboral

Como ejemplo de lo ocurrido hasta ahora en Europa, el informe europeo cita el caso británico. Mientras que British Telecom, la antigua compañía estatal monopolística, ha perdido 110.000 empleados desde que se privatizó en 1984, sus nuevos competidores han creado en el mismo plazo 40.000 nuevos puestos de trabajo, incluyendo a Cellnet, filial de BT en telefonía móvil. Entre esos nuevos empleadores destacan Mercury (8.000 empleos); AT&T UK (6.500); Vodaplione (5.000), TeleWest (4.200), Nynex (3.000) y la más reciente Mercury One-2-One (2.500).

No obstante, las nuevas tecnologías, así como el interés de los nuevos empresarios de las telecomunicaciones "en reducir todo riesgo de exceso de personal", harán que estas empresas limiten la contratación indefinida a lo estrictamente necesario, según el estudio.

Los sindicatos, que estos días han mantenido una reunión internacional. en Canadá para discutir estos y otros aspectos de la liberalización, han manifestado ya su preocupación por el tipo de relaciones laborales que se están estableciendo en estas nuevas empresas de telecomunicaciones.

La propia Comisión advierte que los nuevos operadores, por lo general de tamaño reducido al inicio, tienden a crear estructuras laborales que reflejan ' "flexibilidad y fragilidad". La alta cualificación del personal contratado es un rasgo tan extendido en estas empresas como la polivalencia de sus empleados para realizar tareas diferentes (técnicas y comerciales).

Para que se cumplan los parámetros establecidos en el estudio, los autores advierten que la anunciada apertura a la competencia debe ser real y rápida en lo que se refiere a: la redacción de reglamentos y a la difusión de nuevas tecnologías y servicios. La liberalización plena del sector debe ser efectiva, según lo dispuesto por la Comisión, el 1 de enero de 1998 en toda la UE, excepto en España, que tiene una prórroga hasta diciembre de 1998, y en Grecia, Irlanda y Portugal, que tienen hasta el 2003.

Alianzas internacionales

La tensión introducida por la competencia se ha trasladado a los operadores dominantes, herederos de los antiguos monopolios. Vienen preparándose desde principios de los anos noventa, pero tendrán que adecuar aún más sus estructuras organizativas, comerciales y tecnológicas a las nuevas exigencias de la clientela, alentada por la competencia. Esta reorganización se traduce en una disminución del personal menos cualificado, personal administrativo y de gestión y mantenimiento de la red, explica el informe. Mientras, refuerzan los departamentos de gestión de clientes y ventas.

La constitución de alianzas internacionales entre las grandes operadoras (casos de BT, MCI y Telefónica; Deutsche Telekom y France Telecom, o Telecom Italia con AT&T) "permiten reforzar el peso financiero de los participantes, estabilizar las relaciones de interdependencia y ampliar mercado". Sin embargo, la Comisión y los sindicatos coinciden en que las alianzas, aunque aún no han tenido una, incidencia importante en los empleos, acabarán produciendo desplazamientos de personal y de los centros de decisión de las compañías con menos peso en el seno de esos grandes conglomerados.