Dos españoles, elegidos para estudiar si el cerebro se altera en el espacio
Dos científicos españoles han recogido el testigo de Santiago Ramón y Cajal. La NASA ha elegido a Javier de Felipe y Luis Miguel García-Segura, investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), para una misión muy especial: indagar -en el espacio- lo que el Nobel español reveló en la Tierra: el comportamiento del sistema nervioso."No se sabe nada de lo que pasa en la estructura cerebral cuando está en el espacio, sobre si esta situación especial afecta o no a los circuitos cerebrales", manifestó ayer De Felipe, un día antes de aterrizar en el Kennedy Space Centre, en Cabo Cañaveral (EE UU), donde permanecerá encerrado una semana con un equipo de 17 investigadores.
El proyecto denominado Neurolab es en realidad los prolegómenos de otro de mayor envergadura: colonizar el espacio. Según De Felipe ésta es la intención última de la NASA y, para comprobar si el cerebro humano es capaz de aguantarlo, enviará al espacio el año próximo, durante 16 días, a una camada de ratas pilotada desde tierra por este equipo que trabaja con una hipótesis: "Si las ratas que regresan del espacio no traen ningún cambio en la corteza cerebral -las compararemos con otras que hemos dejado en tierra-, se supone que tampoco lo habría en el cerebro del hombre y, al contrario, si hay cortocircuitos habría que ' estudiar cómo evitarlos, tal y como hemos hecho con los vómitos y vértigos de los astronautas, supercontrolados con fármacos", dijo De Felipe.
Si los circuitos de ese pequeño ordenador se alteran en el espacio, las consecuencias podrían ser neurológicas o psiquiátricas. ¿Tiene esto algo que ver con los recientes fallos achacados a la tripulación rusa de la Mir que acaba de regresar? Este biólogo, de 44 años, al que le da pánico volar, se cierra en banda: "Tengo mis ideas, pero no voy a decir nada; hay que comprobarlas" .
Del programa Neurolab -el único de la NASA puramente científico dedicado al cerebro y en el que ha invertido más de 240.000 millones de pesetas- a De Felipe le ha tocado escrutar en la corteza cerebral, que es el centro del habla, la imaginación y el pensamiento. Y a su colega Luis Miguel García-Segura analizar el hipotálamo, esa parte del cerebro implicado en la funciones básicas, el crecimiento, el apetito y la sexualidad.
"Se sabe que los astronautas cuando regresan tienen problemas de coordinación motora y se ha estudiado mucho su corazón y sus huesos, pero nada sobre el cerebro y tengo curiosidad". De Felipe no sabe porqué les han elegido y la NASA les comunicó su suerte a hechos consumados "No conocíamos el proyecto y de pronto, un día nos preguntan si queremos participar. Ni siquiera sé cómo voy a vivir allí" El sospecha que es porque lleva 17 años estudiando ese gran misterio que es el cerebro, de la mano de Ramón y Cajal, al que se rendirá un homenaje en el espacio.
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