Motín protestante tras la liberación de dos presos del IRA por Dublín
Minutos después de que el Gobierno de Dublín pusiera ayer en libertad a dos reclusos del Ejército Republicano Irlandés, (IRA), presos en la cárcel de Portlaoise, los reos del igualmente extremista Ejército de Liberación Nacional Irlandés (INLA, protestante) tomaron la azotea de la prisión norirlandesa de máxima seguridad de Maze en una breve pero altamente simbólica reacción de rechazo a la política de amnistía impulsada discretamente por el Gobierno laborista de Londres. Esta política es, obviamente, aceptada por Dublín. El motín de Maze duró poco.
El IRA, y su aliado político, el Sinn Fein, así como los protestantes del Partido Unionista del Ulster (UUP) hacen hincapié en el tema de los presos en vísperas de la nueva ronda de negociaciones prevista para el próximo 15 de septiembre. Las cifras varían. Los protestantes dicen que Londres mantiene a por lo menos 300 presos norirlandeses bajo el rótulo de "criminales". El UUP de David Trimble no hace distinción entre detenidos comunes y presos políticos. El IRA asegura que de los aproximadamente 340 reclusos ligados a la diversa gama de partidos y milicias de Irlanda del Norte, dos tercios son "presos políticos" del campo católico.
Brigadas policiales antidisturbios consiguieron apagar la rebelión protestante en el tejado de la cárcel de Maze, pero los amotinados se mantenían anoche atrincherados en sus celdas recamando idéntico tratamiento que el otorgado a los dos presos del IRA excarcelados por Dublín: Gergard Burke, que cumplía una condena de cuatro años por robo a mano armada, y Thomas Flint, apresado por tentativa de asalto.
Buena voluntad
Su inesperada salida fue vista como un paso consonante con la manifiesta política de Londres de liberar a algunos presos políticos norirlandeses a fin de satisfacer las demandas del Sinn Fein, el brazo político del IRA, de acelerar una amnistía gradual para las aproximadamente 300 prisioneros "políticos" del campo republicano, cuyo retorno a la vida normal se ha convertido en estandarte de la causa del IRA a exactamente un mes de las negociaciones de paz, patrocinadas por Estados Unidos, en Belfast.La rebelión carcelaria complicaba los planes de republicanos y protestantes 24 horas después del debate entre Martin McGuinness, portavoz del Sinn Fein, y Kenn Maginnis, del protestante Partido Unionista del Ulster. Ambos se enfrentaron por primera vez ante las cámaras de la cadena británica BBC para intercambiar recriminaciones pero, curiosamente, en un ambiente de tolerancia sin precedentes. No hubo síntomas de un acercamiento político, pero el hecho de que por lo menos se sentaran a la misma mesa incrementó el optimismo de quienes han puesto sus esperanzas de paz en el proceso pacificador impulsado por Washington.
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