Jospin recortará los gastos militares para invertir en creación de empleo

El Gobierno francés, presidido por el socialista Lionel Jospin, financiará su plan de medidas sociales con recortes en los gastos militares y de defensa. El Presupuesto del próximo ejercicio dará prioridad a las inversiones del Ministerio de Empleo y Sanidad, del que es titular Martine Aubry, que ha conseguido 10.000 millones de francos suplementarios (250.000 millones de pesetas) para poder crear entre 100.000 y 150.000 puestos de trabajo destinados a los jóvenes. Jospin ha informado por carta a sus ministros del dinero del que dispondrá cada uno el año próximo.

En 1997 Francia ya dedica a la creación de empleo un total de 150.000 millones de francos (3,75 billones de pesetas). Las cifras exactas del Presupuesto de 1998 no han trascendido.Lo que sí se sabe es que el primer ministro, Lionel Jospin, ha introducido una innovación en la distribución del Presupuesto, en un intento de evitar las disputas entre departamentos y los tira y afloja entre distintos ministerios antes de cuadrar las cuentas públicas. Jospin ha enviado una carta personal a cada uno de los miembros de su Gabinete en la que les precisa la cantidad que finalmente se asigna al ministerio correspondiente. Con éso tendrán que arreglarse.

Según todos los indicios, Defensa e Interior tendrán que asumir los mayores recortes. Casi sin duda, en el primer caso afectarán a la prometida compra de 48 aviones de caza Rafale, fabricados por la firma Dassault.

El Gobierno del neogaullista Alain Juppé y la anterior mayoría conservadora se comprometieron, pocos días antes de las elecciones, a comprar en el plazo de tres años esos 48 costosísimos aviones. Desde hace unos pocos días, las acciones de Dassault Aviation han ido perdiendo valor en la Bolsa, sobre todo desde que Dominique Strauss-Kahn, ministro de Economía y Finanzas, dijera que "el programa Rafale es muy caro".

El Gobierno galo se compromete a respetar el umbral de déficit público del 3% fijado por el Tratado de Maastricht como requisito para el acceso a la moneda única europea. Cuenta para conseguirlo con un control estricto de los gastos del Estado, que entre 1997 y 1998 crecerán significativamente más despacio que el producto interior bruto [PIB]". Esta afirmación de un portavoz del Ministerio de Economía y Finanzas se completa con la previsión de crecimiento del PIB para 1997 (2,8%) y para 1998 (4%), corregida por una inflación que se espera que no supere el 1,2%. El mismo portavoz reiteró ayer que las prioridades del Gobierno son "el empleo y la solidaridad, la investigación y la enseñanza, así como la justicia y la inversión pública".

Las grandes líneas del Presupuesto para el año próximo ya habían podido intuirse un mes atrás, cuando el Tribunal de Cuentas entregó a Alain Richard, ministro de Defensa, un informe sobre "los despilfarros que se producen en la compra de material militar". Richard pidió a los suministradores del Ejército que redujesen sus precios un 10% y exigió a los militares, a su vez, una disminución de sus pretensiones de armamento y material.

Richard dijo estar dispuesto a mantener "el proceso de profesionalización del Ejército", pero lo situó dentro de una perspectiva europea. El presidente Jacques Chirac, por su parte, declaró el 3 de julio que velaría "para que el Ejército disponga de los medios adecuados a su misión".