Los pasajeros clandestinos

El antiguo comisario del Plan Delors para la mejora de la competitividad europea, Jean Baptiste Foucauld, puso el dedo en la llaga en algunas cuestiones candentes que se plantean en el proceso de globalización. Para el economista francés, existen "pasajeros clandestinos" en este proceso."No habrá globalización si hay paraísos fiscales y países que niegan el derecho de asilo", aseguró durante el debate celebrado en Santander acerca de las perspectivas de futuro del Estado de bienestar en Europa y otras regiones.

No obstante, aseveró que no hay que dejar pasar la oportunidad de la globalización, la apertura de las economías a la libre circulación de personas, bienes y servicios. Subrayó que le preocupa que el crecimiento económico que se registra en Europa sea tan leve y que apenas suponga una recuperación del empleo y la reducción de los elevados índices de paro a los que se ha llegado. A su juicio, el desempleo es un verdadero drama que no se va a resolver con la moneda única en Europa.

"Hay que universalizar la credibilidad monetaria y social y no lo hemos conseguido", dijo ante un grupo de expertos economistas, algunos de ellos vinculados a la administración del Estado en la actualidad o en etapas anteriores. "El problema es de articulación de políticas", aseguró.

Tiempo de trabajo

Por eso destacó que no hay que confundir globalización con la sociedad postindustrial. Europa ha dejado de ser una sociedad industrial por lo que hay que replantear el pacto social establecido en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. "Europa no ha atacado con el vigor suficiente ese problema y nos puede sorprender el cambio", advirtió Foucauld. Foucauld, asesor del Gobierno francés en distintos momentos de su vida profesional, propone una reflexión profunda en Europa para resolver los cambios pendientes.En primer lugar propone la puesta en marcha de iniciativas para que todo el mundo encuentre su lugar en la economía; en sociedades mercantiles, asociaciones... "que todos se sientan portadores de iniciativas", afirma. Y se pregunta: ¿Estamos dispuestos a pagar el precio de la redistribución?

Para asegurar el empleo hay que disminuir el coste de los puestos de trabajo y los salarios mínimos: Hay que distribuir al máximo el tiempo de trabajo. Una tesis que al presidente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Camdessus, le permitió defender la necesidad de profundizar las reformas del mercado de trabajo en el conjunto de las economías.