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El Ayuntamiento de Azkoitia rechazará nombrar hijo predilecto al ex jefe de Comandos Autónomos

"Atente a las consecuencias". Ésta fue la advertencia que recibió la alcaldesa de Azkoitia, la peneuvista Nerea Zubizarreta, tras retirar del balcón del Ayuntamiento unas pancartas en las que se aludía a la muerte en México de José Luis Salegui Elorza, Txipi, presunto ex jefe de los desaparecidos Comandos Autónomos Anticapitalistas. Simpatizantes de HB habían colocado junto a las pancartas una ikurriña a media asta con crespón negro, que también fue retirada del edificio consistorial por Zubizarreta. El PNV, partido mayoritario en la corporación, no está dispuesto a que Salegui sea nombrado hoy hijo predilecto de Azkoitia, como pretende HB.

El Ayuntamiento de Azkoitia celebrará hoy un pleno extraordinario para debatir la moción presentada por HB en la que, además de condenar la muerte de Salegui, demanda que el consistorio se haga cargo de los gastos de traslado del cadáver desde México y que la corporación le nombre hijo predilecto del pueblo. El gobierno municipal no está dispuesto a que el coste del traslado -cerca de un millón y medio de pesetas- corra a cargo de los presupuestos municipales.En Azkotia, municipio de 10.553 habitantes, el PNV gobierna en solitario al contar con 10 de los 17 concejales de la corporación. Zubizarreta preside un ayuntamiento en el que Herri Batasuna tiene tres ediles; Eusko Alkartasuna dos, y el PSE-EE y el Partido Popular uno cada uno.

El grupo municipal del PNV presentará hoy un texto alternativo en el que se lamentará la muerte de Salegui y se pedirá el respeto a la voluntad de la mayoría del pueblo de Azkoitia. Txipi estuvo procesado en España por su presunta relación con el asesinato del senador socialista Enrique Casas, pero la fiscalía retiró la acusación casi 10 años después por no encontrar pruebas contra él.

Salegui, de 42 años, vivía en México desde 1989 y fue hallado muerto el pasado miércoles en Irapuato, después de estar dos días desaparecido. La causa de la muerte, según la autopsia, fue un infarto de miocardio mientras hacía deporte. Los familiares de Salegui culpan de su muerte a "la guerra sucia del Estado español". El fallecido, al que se le vinculaba con el colectivo de etarras que viven en México, se dedicaba a la reparación de electrodomésticos en Irapuato (Estado de Guanajuato). España no tenía contra Salegui ninguna petición de captura ni de extradición.

Una segunda autopsia practicada al cadáver confirma que el presunto ex responsable de los Comandos Autónomos Anticapitalistas falleció a consecuencia de un infarto.

Mientras tanto, su compañera sentimental, Edurne Egileor, que sin presentarse siquiera a reconocer el cadáver había denunciado a la prensa mexicana que Salegui fue asesinado "por el Estado español", tuvo que prestar ayer declaración ante la justicia mexicana.

No tenía estatuto de refugiado

Frente a lo que Eguileor había dicho, Salegui no tenía el estatuto de refugiado, ya que ni ella ni el fallecido constan en los archivos de Migración ni tienen los documentos en regla. En cambio, Iñaki Salegui, hermano de Txipi, que también vivía en México, regresó a España hace tiempo.Para las autoridades mexicanas, el caso no presenta ninguna duda: los informes periciales y las necropsias coinciden en que el óbito se debió a causas naturales. Respecto a las acusaciones lanzadas por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro, en el sentido de que "cinco personas con acento extranjero" se habían, presentado a reconocer el cadáver y pedir que lo enterraran en una fosa común, la policía señala se trataba de "gente del círculo de amistades del vasco".

Por otra parte, la Embajada española en México desmintió ayer que Alfredo Cruz Salazar, un joven de 25 años detenido el jueves en Guadalajara (Jalisco), pertenezca a ETA u otro grupo delictivo, como publicaron algunos periódicos mexicanos. Cruz es hijo de un empresario de Miranda de Ebro (Burgos) que reside en México. Una redada policial le sorprendió junto a otras personas que consumían cocaína. La justicia no ha presentado ningún cargo contra él y sólo se le ha requerido como testigo.

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