"El PNV mantiene aquí una sintonía absoluta con Herri Batasuna"

El alcalde de Amurrio, Pablo Isasi (Eusko Alkartasuna), critica con dureza la actitud que mantiene el PNV en esta localidad alavesa, en la que dice que sintoniza plenamente con Herri Batasuna (HB) pasando por encima del último acuerdo de la Mesa de Ajuria Enea adoptado tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua (Vizcaya), de aislar políticamente a la coalición independentista.De 53 años de edad, Isasi lleva un decenio al frente del Ayuntamiento de Amurrio. Este consistorio se negó a debatir el lunes pasado una moción presentada por HB en la que denunciaba la situación de un preso de ETA natural del pueblo. El PNV le prestó los votos de sus ediles para que se debatiera su propuesta.

Isasi arrebató en 1987 la alcaldía a HB y el entorno radical no le perdona la débâcle sufrida por la coalición abertzale en la tercera población de Álava, con 10.000 habitantes, y ya le quemó su coche el año pasado.

Pregunta. ¿Le ha sorprendido la postura del PNV de apoyar el debate de la moción de HB sobre un preso de ETA?

Respuesta. No, porque en el Ayuntamiento estamos acostumbrados a este tipo de actuaciones del PNV.

P. ¿Por qué se alía el PNV con HB en Amurrio y se desmarca del resto de los partidos que componen el bloque democrático?

R. Obedece a una estrategia equivocada con la que no va a ningún lado, pero que viene empleando en la actual legislatura de manera habitual. El PNV confunde las cosas y el ir contra el alcalde de manera sistemática implica que al salir una moción como la de HB tiene que sumarse a ella para seguir con sus críticas, sin meditar lo que eso supone. Afortunadamente, estas salidas de tono del PNV no se producen en otros ayuntamientos donde gobierna. Aquí ha perdido los papeles: mantiene una sintonía total con HB. Eso no quiere decir que los votantes del PNV comulguen con lo que dice HB, pero, reitero, los concejales peneuvistas mantienen una sintonía total con los radicales.

P. ¿La llamada de la Mesa de Ajuria Enea a no cooperar políticamente con HB no ha calado entre los cargos públicos del PNV en Amurrio?

R. La reacción de la sociedad tiene una fuerza impresionante y tendría que hacer meditar a los concejales del PNV sobre la dirección de sus decisiones. La Mesa de Ajuria Enea y la sociedad se han hermanado para luchar contra la violencia, pero el PNV en Amurrio no ha querido escuchar y se ha situado al margen de ese acuerdo.

P. ¿Debería la dirección del PNV reconvenir a sus ediles de Amurrio?

R. Sí, porque el transgredir acuerdos como el de la Mesa de Ajuria Enea no dice nada en favor de la coherencia que tiene que haber en las fuerzas democráticas a la hora de luchar contra la violencia.

P. Usted ha sufrido algunos ataques desde el entorno radical. Incluso, el año pasado, le quemaron el coche. ¿Han denunciado los concejales del PNV ese acoso?

R. Fue una denuncia unánime del Ayuntamiento, pero después de aquello el PNV ha seguido sintonizando con HB en todo lo relacionado con las iniciativas municipales.

P. En las elecciones municipales de 1987 consiguió la alcaldía por 19 votos de ventaja sobre HB. En los de 1995 sacó a la coalición casi 2.000 votos. ¿Qué lectura hace de esos datos?

R. HB no perdona fácilmente que en 10 años le hayamos hecho sufrir esa débâcle. Amurrio es un pueblo que participa en cualquier tema. Los ciudadanos se implican en la vida del municipio y no reaccionan ante las consignas de HB. Es una localidad serena, muy madura, donde se practica la convivencia de manera ejemplar y donde cada reacción se sopesa mucho.