_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Puntualización

Referente a la carta publicada en EL PAÍS el 25 de julio por Ramón Cacabelos (y cinco firmas más), deseo hacer las siguientes puntualizaciones a cada uno de los apartados de dicha carta.1. A pesar del esfuerzo de muchos investigadores en todo el mundo, aún no se conocen las causas de la enfermedad de Alzheimer, ni hay curación para ella. Es difícil prevenir lo desconocido.

2. De todos los enfermos de Alzheimer, sólo un número muy reducido (entre el 1% y el 5%) tienen una causa genética conocida. El análisis genético que proponen en la carta "como alternativa posible de diagnóstico" será por tanto inútil en el 95%-99% de los pacientes y en un porcentaje aún más elevado si se incluye a sus familiares sin demencia. Dicho análisis genético en personas sin demencia ha sido totalmente desaconsejado y considerado éticamente inaceptable por varios comités científicos internacionales, como aparece publicado el 12 de marzo del presente año en el volumen 277 de la revista Jama (Journal of the American Medical Association).

3. Las descalificaciones vertidas en dicha carta contra mi compañera de la Universidad Autónoma de Madrid la doctora Morán, me parecen fruto del despecho y carentes de argumentos científicos. He compartido con ella muchos años de trabajo, callado, duro y honesto, reflejados en numerosos trabajos sobres aspectos básicos de la enfermedad de Alzheimer, publicados en revistas científicas de Europa y EE UU. Creo que su opinión es altamente cualificada y está perfectamente informada de los avances más recientes en esta enfermedad.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

4. En la ciencia, como en la vida, hay verdades y mentiras. Las mentiras, si se utilizan datos científicos sesgados y van dirigidas al gran número de familias que padecen esta enfermedad, son particularmente dañinas. Hay numerosos datos publicados en iodo el mundo de individuos homizigotos para el alelo cuatro de la Apolipoproteína E que han vivido hasta los 90 años sin ningún síntoma de demencia. También hay publicado el caso de una persona con el gen de la Presenilina 2 mutado, que murió a los 89 años sin padecer la enfermedad de Alzheimer, por presentar penetración incompleta. Por tanto, parece absurdo pagar cantidades elevadas por una información que no puede asegurar si se va a padecer o no la enfermedad de Alzheimer.

5. Lo que los enfermos de Alzheinier y sus familias necesitan no son, por tanto, clínicas privadas donde utilizando tecnologías sofisticadas se realicen análisis genéticos. En mi opinión, ellos necesitan que los poderes públicos destinen fondos para crear una red de apoyo domiciliario, con ayuda diaria que haga más llevadera su vida, hasta que se encuentre una curación, o al menos una forma efectiva de paliar tanto sufrimiento.- Profesora titular de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_