Movida cultural en San Lorenzo

El centenar de cursos, los numerosos encuentros y jornadas culturales, las tertulias radiofónicas y las actividades extraacadémicas de la Universidad Complutense en el verano de San Lorenzo de El Escorial (11.000 habitantes censados) revolucionan la vida en este municipio de 10.946 habitantes.Durante el día, los grandes coches oscuros y de cristales tintados cruzan el casco urbano por las estrechas y empinadas calles. En su interior, blindado al mundo exterior y con un agradable aire acondicionado, viaja el ministro de turno o algún magistrado o fiscal famoso. Aprovechan el viaje para repasar el texto de sus conferencias. Los jubilados de boina y cachaba aguardan, sentados en los bancos de piedra, para tratar de identificarles.

Los grandes maestros de la literatura mundial coinciden en la farmacia con trabajadores de la NASA expertos en Marte. Por la noche, el dinamismo del día se desacelera y da paso a un ambiente más relajado, que puede caer en la monotonía si no fuera por algún concierto de jazz o música clásica. Las terrazas de la calle de Floridablanca son el centro de la movida nocturna. "Este año está muy floja", asegura un camarero. La brisa que se desliza desde la ladera del monte Abantos (1.754 metros de altitud) hace el verano en San Lorenzo más llevadero.

Las tres sedes estivales de la Universidad Complutense en San Lorenzo son oasis de sabiduría. Los centenares de alumnos aprenden en las conferencias desde la necesidad de reformar el Código Penal hasta cómo ser top model.

Sin embargo, hay críticos que afirman que el nivel de los ponentes ha bajado en el presente año. Otros denuncian que los políticos del PP aprovechan los cursos para hacerse autobombo, "como si estuvieran en una permanente campaña electoral", según señalaba Diego López Garrido, de Nueva Izquierda.

También los alumnos de un curso sobre los procedimientos judiciales se han quejado. El rector de la Complutense, Rafael Puyol, aprovechó para lanzar un discurso de eminente contenido político que no estaba previsto y "que era aburridísimo", según apreciaron los estudiantes.

El día que llegaron tres modelos (Mar Flores, Remedios Cervantes y Juncal Rivero) se originó un revuelo importante en la localidad. Los gurriatos (habitantes de San Lorenzo) se agolpaban a la puerta del hotel para presenciar en. directo el contoneo de esas caderas tan cotizadas. Miraban embelesados y pedían autógrafos.

La mayor atracción de los cursos llegó con el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal. La autovía de La Coruña estaba atestada de agentes de la Guardia Civil; el hotel Felipe II, tomado por las fuerzas del orden y agentes secretos. Cuando llegó a la conferencia, una nube de periodistas le rodeó y todo volvió a la normalidad.