Las autonomías logran aumentar su presencia en los órganos de la Unión Europea

Las comunidades autónomas aumentarán su presencia en los órganos de la UE a partir de septiembre al estar representadas en los comités o grupos de trabajo de la Comisión Europea. El Gobierno y las autonomías, que lo reclamaban desde hace tiempo, llevan meses negociando este punto en el seno de la Conferencia para Asuntos Relacionados con las Comunidades Europeas y la tienen prácticamente cerrado. Esa participación se concretará en 55 comités o grupos de trabajo. El Ejecutivo está también dispuesto a dar otro paso más adelante: la incorporación de las autonomías al Consejo de Ministros Europeo. Pero este último compromiso lo relega a la próxima legislatura.

El sueño del nacionalismo catalán y el vasco de contar con una representación en los órganos políticos de la Comunidad Europea empieza a cumplirse.Desde hace meses, el ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y su secretario de Estado, Jorge Fernández, negocian con los representantes de las autonomías su presencia en los órganos políticos europeos en el seno de la Conferencia para Asuntos Relacionados con las Comunidades Europeas, un organismo multilateral, compuesto por representantes de la Administración central y de las 17 comunidades autónomas, y presidido por el propio Rajoy.

El papel del secretario general para Asuntos Exteriores del Gobierno vasco, Andoni Ortuzar, y el del hasta hace unos días comisionado de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Llibert Cuatrecasas, han sido cruciales como catalizadores de esta decisión, recogida, por otra parte, en los pactos de investidura firmados por el PP y CiU en abril de 1996. El apartado 5 del punto 11,8 de los mismos dice: "Se articulará la presencia de representantes autonómicos en las delegaciones españolas ante los comités y grupos de trabajo en el seno de la Comisión cuando se trate de materias de interés específico o singular para las correspondientes comunidades autónomas".

El acuerdo alcanzado por el Gobierno con los representantes de las autonomías alcanza a 55 de los 450 comités o grupos de trabajo de la Comisión Europea. En los mismos, que afectan a intereses especificos suyos, las comunidades tendrán representación por un acuerdo interno entre ellas. Junto al representante autonómico acudirá a los comités otro de la Administración central en la delegación española.

Jordi Pujol propuso en 1993 que los representantes autonómicos pudieran sustituir a los de la Administración central en los órganos europeos. Pero la razón por la que aquéllos no pueden suplir a éstos, en contra de lo que sucede en Alemania, es porque España no es un Estado federal, sino de las autonomías, según el secretario de Estado de Administración Territorial, Jorge Fernández.

Con esta decisión, el Gobierno del PP entra por el portillo abierto por el Tratado de Maastricht, que, en 1992, introdujo a las regiones (comunidades autónomas en España) como entidades dotadas de poder político y previó mecanismos que posibilitaran su participación en la definición de las políticas comunitarias a través del Comité de las Regiones y la nueva composición del Consejo de Ministros, que permiten incluso que un Estado sea representado por un ministro regional (presidente o consejero autonómico en España).

La determinación, que se plasmará en el próximo mes de septiembre, resulta limitada para los representantes nacionalistas. Éstos aspiran a tener representación también en el Consejo de Ministros Europeo, el máximo órgano de representación política de la Unión Europea. El secretario de Estado de Administración Territorial, Jorge Fernández, confirmó a este diario que existe el compromiso verbal del Gobierno de llevarlo adelante, pero en la próxima legislatura.

La participación de las comunidades autónomas en los comités o grupos de trabajo de la Comisión Europea es un avance más en su presencia exterior. El primero fue la creación, en 1990, de la Conferencia para Asuntos Relacionados con las Comunidades Europeas, en la que el Gobierno consulta con las autonomías la posición a adoptar en los organismos exteriores en aquellas materias que les afectan.

Un segundo paso importante fue la creación y el posterior reconocimiento por una sentencia del Tribunal Constitucional, de 1992, de las oficinas de representación exterior de las comunidades. El tercero lo dio el Gobierno del PP al crear, en julio del año pasado, la figura del agregado autonómico en la Representación Española Permanente en la UE. El de ahora, la representación en los comités de la Comisión Europea, es el más importante hasta el momento.