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Setién afirma que la paz pasa por el respeto a los derechos humanos

Aurora Intxausti

El obispo de San Sebastián, José María Setién, recordó ayer, en la homilía que pronunció en la basílica de Loyola de Azpeitia (Guipúzcoa), los últimos acontecimientos vividos en el País Vasco durante el pasado mes de julio, entre ellos el secuestro y asesinato en el plazo de 48 horas por parte de la banda terrorista ETA de Miguel Ángel Blanco, concejal del Partido Popular (PP) en Ermua (Vizcaya), y los calificó como de "enorme gravedad". "Pueden y deben ser", dijo después refiriéndose a ellos, "el anuncio de una firme e inquebrantable esperanza de cara a un futuro de paz para nuestro pueblo", que debe conseguirse, matizó, respetándose siempre "los derechos humanos".Según Setién, que ofició la tradicional misa posterior a la festividad de san Ignacio, la unidad inquebrantable en el objetivo de lograr la paz no significa necesariamente la coincidencia en los caminos y en las estrategias para lograrla". Pero, en cualquier caso, insistió en que, para alcanzarla, una sociedad libre tiene que actuar respetuosamente en todo momento con los derechos humanos.

Setién consideró de "enorme gravedad" los hechos vividos recientemente, cuyas consecuencias estimó imprevisibles, pero reiteró que "todo el mundo parece estar de acuerdo en afirmar que en el futuro las cosas no podrán seguir siendo como han sido hasta el presente".

La tarea de la Iglesia

El prelado donostiarra cree que no es tarea de la Iglesia juzgar la mayor o menor oportunidad de los caminos de paz elegidos, pero, manifestó, "todos deben actuar dentro del marco legal justamente establecido en cuanto a los procedimientos y los contenidos". "Sólo así", continuó, "puede crearse y consolidarse una cultura de paz frente a una cultura de violencia que se ha ido asentando, más o menos conscientemente, entre nosotros".Según Setién, la forma de actuar de la Iglesia en ese sentido no es siempre interpretada "en su más genuino espíritu e intencionalidad". Para resumirla apostilló que "hay que hacer el bien para lograr la paz", así como que "no es lícito esperar a que se haga la paz para hacer el bien".

Entre los asistentes al acto se encontraban los consejeros del Gobierno vasco Mari Carmen Garmendia, Javier Retegui e Inaxio Oliveri, así como el diputado general guipuzcoano, Román Sudupe.

También se produjo la presencia de una veintena de personas que, concentradas en el exterior del templo, desplegaron una pancarta a favor del traslado de los presos etarras a las cárceles del País Vasco o de sus proximidades y otra con las fotografías de cada uno de ellos.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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