_
_
_
_

El Ejército argelino pasea el cadaver del jefe del GIA en un camión

La operación de Attatba ha terminado. Una columna militar llegó a Tipaza, próxima al bosque. En el segundo camión de los 22 que componían el convoy iba, en posición vertical, el cadáver del líder del Grupo Islámico Armado (GIA), Antar Zuabri. Junto a él murieron los 130 guerrilleros que le acompañaban cuando fueron cercados por las fuerzas de seguridad. La exposición del cuerpo de Zuabri tiene como objetivo despejar cualquier duda sobre su suerte.Pero el fin del sanguinario líder del GIA, el octavo desde que se fundó el grupo hace seis años, no ha supuesto una disminución de la violencia. Ayer se supo que un grupo armado, presumiblemente perteneciente al GIA, asesinó a 13 civiles en El Amaría, aldea de la región de Medea, a 120 kilómetros al sur de la capital. Esta acción terrorista puede considerarse no sólo un acto de venganza y un intento de demostrar que el GIA sigue operativo, sino un intento por torpedear el inicio de negociaciones entre el Frente Islámico de Salvación (FIS) y el Gobierno argelino.

El movimiento de Abasi Madani ha elaborado un plan destinado a alcanzar una tregua en base a unas primeras negociaciones bilaterales apoyadas en el Pacto de Roma de 1995, seguidas de otras multilaterales para asociar a los otros partidos políticos argelinos, según fuentes de Argel.

Para los firmantes del acuerdo de San Egidio -incluido el proscrito FIS-, dicha, solución pasa por la supresión del estado de emergencia, el respeto de los derechos humanos y el restablecimiento de las libertades.

La nueva matanza ha hecho reaccionar a la clase política, que muestra su hastío ante la impunidad y la reiteración de las matanzas. Mientras que algunos partidos laicos y democráticos denuncian la "práctica del exterminio" en curso en el país y se indignan por el "silencio de las autoridades"; el movimiento islámico moderado Hamás pide la formación de una "comisión de investigación" para esclarecer quiénes son los promotores y los ejecuto es de estos crímenes.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_