El misterio sobre el origen de Fujimori queda en manos de los peritos

La decisión del presidente peruano, Alberto Fujimori. de poner en manos de un peritaje las posibles manipulaciones sobre su origen en la partida de bautismo y otros documentos, no ha logrado acallar la grave crisis política que atraviesa el país. Los medios de comunicación, cada vez más enfrentados al Gobierno, han aportado nuevos datos que refuerzan las sospechas de que Fujimori nació en Japón.

La partida de bautismo no es el único documento esgrimido para poner en duda la nacionalidad peruana del mandatario. La prensa ha revelado la existencia de numerosos documentos -registros oficiales de entrada en Perú y listas de pasajeros de navíos que cubrían la ruta entre Japón y Perú, entre otros- entre los que destacan los depositados en el Departamento de Extranjería y en los que también existen posibles manipulaciones que afectan al nacimiento del presidente. Sin embargo, el abogado de los Fujimori, Sandro Fuentes, desmintió en la madrugada del sábado ésta nueva acusación porque, según él, los tachones corresponden a apellidos que comienzan por la letra S y no la F.Oficialmente los Fujimori llegaron a Perú procedentes de Yokohama, en agosto de 1934 y Alberto (el segundo de tres hijos) nació en el distrito limeño de Miraflores el 28 de julio de 1938. Así consta en su partida.

Un tío del presidente peruano defendió ayer desde Tokio las tesis de su sobrino, y aseguró que todo es un montaje que pretende desprestigiarle. ."Yo cené con la pareja [los padres de Fujimori] la noche antes de que su barco partiera hacia Perú, y está Más claro que el agua que en aquella época no tenían ningún hijo. El mismo testigo subrayó que! ninguno de los progenitores del presidente regresó nunca. a Japón tras las II Guerra Mundial.

La prensa peruana reflejaba ayer la autorización del presidente Fujimori a que se realicen pruebas periciales en su partida de bautismo en cuyo apartado correspondiente al lugar de nacimiento aparecen tachones y raspaduras.

La popularidad del presidente sigue bajando en picado y las últimas encuestas reflejan que la mayoría de los peruanos opinan que las acciones emprendidas últimamente por el Gobierno son regulares, malas o pésimas. Los grandes beneficiarios de la crisis de confianza en el presidente parecen ser los partidos políticos que han recuperado el apoyo de los ciudadanos, quienes opinan mayoritariamente que son necesarios para la democracia peruana.

En relación a las expectativas de futuro, los peruanos se encuentran divididos, ya que la mitad no cree que la situación mejora y la otra mitad se muestran esperanzados y creen que la crisis pasará pronto.

Lo cierto es que la maniobra del presidente peruano para terminar con la oposición de un importante grupo de comunicación se ha vuelto contra él mismo. La retirada de nacionalidad al empresario de origen israelí Baruch Ivcher -negándole de esta manera el derecho a poseer un medio de comunicación, derecho que sólo poseen los peruanos- desató una profunda crisis política en la que no han faltado el ruido dé sables y las llamadas a la calma desde diversos sectores de la sociedad. Fujimori, un presidente, que se ha mostrado inflexible y enérgico en numerosas ocasiones, no podía prever que se le iba a acusar de algo que no pasaba de ser una broma callejera. Apodado popularmente el chino ahora se ha visto enfrentado a numerosas pruebas documentales que niegan su nacimiento en Perú y por lo tanto su legitimidad para ocupar el sillón presidencial.