Puigneró, condenado por delito ecológico, prosigue con los vertidos ilegales

Hilados Puigneró, firma propiedad de Josep Puigneró, primer empresario condenado a seis años de cárcel por delito ecológico, sigue contaminando igual que antes del juicio, según afirmaron ayer en el Parlamento catalán los diputados de IC-EV Jordi Guillot y Joan Boada. Ambos, junto con el coordinador de IC en Osona, Joan Lagunas, filmaron el pasado 11 de julio la situación de la riera de Sorreigs (afluente del Ter), receptora de los vertidos de la empresa.

Iniciativa per Catalunya (IC) proyectó ayer el vídeo ante un grupo de periodistas. Las imágenes son contundentes: una pasta viscosa, cubierta de espuma en abundantes zonas, domina donde antes había agua con barbos, carpas, cangrejos y ranas. Josep Puigneró disfruta del régimen abierto porque el director general de Instituciones Penitenciarias del Gobierno catalán, Ignasi García Clavel, creyó en su palabra de que se había rehabilitado. "No la tenemos tomada con Puigneró, pero debemos defender el medio ambiente y a los empresarios que gastan más para no contaminar", afirmó ayer Guillot, que definió como un "escándalo absoluto" que Puigneró recibiera el régimen abierto sin que el director general de Instituciones Penitenciarias se tomara la molestia de comprobar si era verdad lo que decía.

"El problema", opinó el diputado de IC, "es que, para el Gobierno de CiU, Javier de la Rosa es un empresario modelo, y Josep Puigneró un empresario ejemplar, según definiciones del propio presidente Jordi Pujol".

Guillot y Boada se preguntaron si García Calvel es un "ingenuo hasta límites peligrosos o un cínico", e implicaron a la consejera de Justicia, Núria de Gispert, y al propio presidente de la Generalitat en la concesión de la libertad a un empresario que "tiene abiertos otros tres juicios por los mismo motivos". El fiscal ha recurrido contra la decisión del Gobierno catalán de poner en libertad al empresario.