La catedral de Alcalá se restaura con 200 millones

La catedral de Alcalá de Henares, ciudad candidata a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, empezará el próximo milenio como "una tacita de plata". Así lo anuncia el obispo, Manuel Ureña, que desde que llegó hace seis años a Alcalá ha tomado como una batalla propia la restauración del maltrecho patrimonio eclesiástico de la diócesis.

Primero fue el palacio arzobispal (siglo XIII) sede del obispado, y dos de los torreones de las antiguas murallas del siglo XIV, y ahora le ha tocado el turno a la iglesia magistral o catedral.

Hace dos meses se terminó la restauración de sus 62 metros de campanario. Este verano ha comenzado la del claustro y el futuro museo diocesano, y con el próximo año empezarán las del interior del templo.Las piedras de este edificio, que el cardenal Cisneros mandó construir en 1497, van a absorber más de 200 millones de pesetas, provenientes (le las arcas de la Comunidad de Madrid, el Ministerio de Cultura y un pequeño pellizco de la Unión Europea.

Tres museos sacros

Las obras que se están. acometiendo estos días y que finalizarán en octubre suponen el acristalamiento del claustro -un patio rodeado de columnas de estilo herreriano que data del siglo XVIII- para convertirlo en el museo diocesano. El obispado prevé abrirlo para fin de año, y con éste ya serán tres los museos de arte sacro de la ciudad.El recinto mostrará una colección de cálices de los siglos XVII y XVIII, otra de vinajeras y salvillas -bandejitas-, pintura religiosa, ropa litúrgica y algunas tallas en marfil, piezas que hasta ahora habían permanecido ocultas a ojos profanos y que acaban de ser restauradas por el Ministerio de Cultura.

Las piezas de más valor artístico son el Sepulcro del Arzobispo Carrillo, realizado en piedra caliza por el maestro Sebastián en el siglo XV, y una tabla flamenca de autor anónimo datada como del siglo XVI.

Pero también las hay con un cierto interés testimonial como el portapaz -especie de medallón que se daba a besar a los fieles-o el terno -casulla y capa para oficiar misa- del cardenal Cisneros, fundador de la Universidad de Alcalá.

El próximo mes de diciembre comenzará la rehabilitación de los tejados y del interior propiamente dicho del templo, Con trabajos de cantería y pintura y la instalación de iluminación, megafonía y calefacción.

El templo permanecerá cerrado durante un año, durante el cual se accederá al museo por una entrada directa. Como guinda para el pastel, el obispado ha encargado para la torre cuatro señoras campanas. Estarán dedicadas a san Justo, san Pastor, santa María y san Diego. Sumarán 5.000 kilos, se podrán voltear y las pagará un particular. Las antiguas fueron fundidas muchos años atrás para hacer balas de cañón.

La catedral alcalaína se edificó sobre una parroquia levantada en 1122 en el lugar donde se encontraron los restos de los santos niños Justo y Pastor. Pronto se convirtió en centro de peregrinación alrededor del cual se desarrolló la villa medieval complutense.

Durante la guerra civil, un espectacular incendio redujo el templo a una sombra de lo que antaño fue.