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Una inspección fiscal que Gómez de Liaño intentó paralizar confirma sus vínculos con Conde y Romaní

La célebre inspección fiscal de la Agencia Tributaria iniciada en 1995 sobre Mariano Gómez de Liaño, que éste y el ex presidente de Banesto, Mario Conde, intentaron paralizar en la operación chantaje al Gobierno socialista, destapa inéditos cruces financieros entre las sociedades patrimoniales de Gómez de Liaño, Conde y Arturo Romaní, el que fuera vicepresidente del banco. El informe considera "que determinadas operaciones particulares realizadas por Mariano Gómez de Liaño con personas del círculo del banco se han podido disfrazar como de servicios profesionales".

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Una de las exigencias del chantaje

La inspección fiscal fue solicitada en los primeros meses de 1995 por el juez Manuel García-Castellón tras declarar Mario Conde, en diciembre de 1994, que Mariano Gómez de Liaño era su "administrador real". Este informe fue aportado al caso Banesto por la hasta hace días directora del Departamento de Inspección Financiera y Tributaria, Pilar Valiente.Son en total 54 páginas con la descripción de las operaciones, sus financiaciones y cruces patrimoniales, incluyendo dos tipos de anexos, uno con dos facturas cobradas por el bufete del citado abogado, Asesores en Derecho, y otro con el "soporte contable" de las operaciones del libro diario de la sociedad Doña Ascensión, SA (Dasa), propiedad de Mariano Gómez de Liaño al 99,97% desde el 20 de julio de 1990.

El informe analiza múltiples operaciones, algunas de ellas ya profundizadas en el caso Banesto, como la presunta estafa de Promociones Hoteleras. Pero concretamente en una de ellas, la compraventa de Carnes Estellés, están casi todos los que son: Gómez de Liaño, Conde y Romaní.

El informe señala que Dasa (Gómez de Liaño) adquirió, el 19 de abril de 1993, 14.988 acciones de la sociedad Carnes Estellés, SA, por un importe de 102 millones de pesetas, cantidad que fue pagada a través de cuatro talones de Pandesco, filial de Banesto, contra una cuenta de Dasa. El 1 de julio de 1993 Dasa vendía la mitad de las acciones, es decir 7.494 títulos, a Valyser por 228,5 millones, con lo cual se generó una plusvalía de 177,3 millones. De un precio pagado por acción de 6.810 pesetas se pasó en dos meses y medio a un valor de 30.491 pesetas.

Longanor y Asebur Inversiones

Según la Agencia Tributaría, el 1 de julio "se refleja en el documento de venta de las acciones que el pago de la transacción será realizado a Dasa o a la persona o entidad que ésta designe. En virtud de ello, Dasa transfiere el total del importe de la venta a la sociedad, Longanor, sin pasar por cuentas de tesorería de Dasa".¿Quién es Longanor? Se trata de una sociedad patrimonial de Arturo Romaní, que es cotitular con la sociedad Nort-Activos de varias cuentas bancarias. ¿Quien es el administrador -único de Nort-Activos? Es una sociedad: Los Carrizos de Castilblanco, donde a su vez, hasta diciembre de 1993, estaban Conde y Asebur Inversiones.

La venta de Carnes Estellés no solo registra las huellas de la relación entre las sociedades patrimoniales Dasa (Gómez de Liaño) y Longanor (Romaní). "En el último asiento del 2 de noviembre de 1993", apunta el informe, "aparece Asebur Inversiones [Mario Conde-Kaneko Holding] como cesionario de la deuda que Longanor tenía con Dasa".

En el nacimiento del que más tarde terminaría siendo el llamado grupo oculto de Mario Conde, Euman-Valyser, los préstamos de sociedades del ex banquero, en el periodo 1989-1991, fueron decisivos. Seis sociedades de Conde (Valores Castellanos, Campo del Azufre, Inversiones Carcabuey, Valores Frechos, Luyega, y Asebur Inversiones) prestaron fondos por alrededor de 830 millones de pesetas a Valyser y otras sociedades relacionadas con ésta.

En el informe de la Agencia Tributaria sobre Gómez de Liaño se advierte que aquellos apoyos crediticios se repitieron entre Conde y su abogado y "administrador real". Así, el 9 de octubre de 1991 se firmó entre Dasa (Gómez de Liaño) y Campo del Azufre (Conde) un contrato por el cual las partes abrieron "en su contabilidad una cuenta recíproca en la que se anotarán las partidas deudoras y acreedoras a favor y en contra de cada uno de los contratantes devengando un interés del 16,5%".

El informe agrega que el 1,0 de octubre de 1991 Dasa reflejó en su contabilidad "una entrega por Campo del Azufre de 37 millones sin que aparezca dicho importe en cuentas de tesorería, siendo la contrapartida de Valyser". Sin embargo, el 9 de octubre Dasa manifiesta haber recibido los 37 millones de Campo del Azufre. Y el 7 de enero de 1992 y 3 de septiembre de 1992 "se producen entregas de dinero de Campo del Azufre a Dasa por importes respectivos de 37,5 millones y 8 millones, ingresándose en bancos".

Cruces accionariales

También subraya el informe los cruces entre Dasa y la principal sociedad patrimonial de Conde, Asebur Inversiones, entre mayo de 1991 y noviembre de 1993. El 7 de mayo de 1991, Dasa firmó con Asebur un contrato privado de cuenta corriente por el cual, del mismo modo que con Campo del Azufre, se abren cuentas en las respectivas contabilidades. El 10 de mayo de 1991, entraron en Dasa tres cheques de Asebur por 95,2 millones; Asebur ingresa otros 11,2 millones y el 10 de octubre de 1991 aparece en contabilidad que Gómez de Liaño recibe de Asebur 23 millones. En 1993 se producen operaciones similares por 25,7 millones y 20 millones.La Agencia Tributaria señala que las operaciones de Doña Ascensión -nombre de la madre de Gómez de Liaño- reflejan el "carácter personalista de dicha sociedad", la "utilización que realiza Gómez de Liaño para efectuar operaciones en unos casos personales y en otros, relacionadas con el Grupo Euman" y la "utilización de la sociedad como vía de financiación de determinadas operaciones realizadas por Mariano Gómez de Liaño".

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