Cañellas se defiende con la denuncia de una "caza de brujas de la Fiscalía Anticorrupción"

La defensa del ex presidente de Baleares y del PP Gabriel Cañellas, antes de quedar visto para sentencia el caso Sóller, apalancó ayer su estrategia jurídica exculpatoria de las acusaciones de prevaricación y cohecho denunciando políticamente "una caza de brujas de la Fiscalía Anticorrupción","interrogatorio especialmente agresivo del fiscal" Juan Carrau y "el oprobio que estan sufriendo por este juicio" Cañellas y dos ex consejeros regionales.

.El supuesto pagador de los 50 millones de pesetas del soborno al PP, Antonio Cuart, se escudó en que los hechos juzgados han prescrito, mientras que el ex gerente del partido se amparó en la nulidad de las pruebas sobre las posibles finanzas negras. La defensa del Partido Popular asumiría, en todo caso, que existió una falta por ingresar el partido "donativos;: anónimos"."Una resolución correcta y justa [la adjudicación del túnel de Sóller] no puede convertirse en incorrecta o injusta porque haya sido adoptada por móviles ajenos a la función pública", resaltó Rafael Perera, el defensor de Cañellas, parafraseando la doctrina del Tribunal Supremo. Vinculó a todo el Gobierno Cañellas, solidariamente, y negó el abuso del trato de favor hacia Cuart, la existencia "de, una hipotética contraprestación en dinero" y la sucesiva, concesión de prórrogas en las que la acusación sustenta la vigencia del delito continuado y el engarce con el cohecho.

"Los hechos no son suscepItibles de ser estudiados", planteó el letrado Joan Buades en nombre del financiero del, túnel. Debido a la supuesta prescripción de la causa (el túnel de Sóller se concedió en 1988, el presunto soborno se pagó en 1989y el PP manejó el último cheque en 1990) la causa habría quedado sin posibilidad de sanción penal. Así, el abogado evitó debatir la existencia del eventual pago ilícito, lamentó la victimización política de su acusado y se centró en defender la bondad de la actuación de Cuart y su solvencia empresarial y personal. Buades ataco la actuación durante el proceso de la constructora FCC,que se ha quedó la concesión del túnel.

Un cheque de 50 millones

Fernando Mateas, el defensor del ex secretario general y ex gerente dél PP y ex consejero, José Antonio Berastain, dijo: "Que nos aclaren el cheque [de 50 millones] parece ser que sale de una cuenta de Cuart,pero nadie dice quién lo partió en otros diez ni explica quién los recogió o entregó a Cañellas, ni, nadie señala que éste se los entregue a Berastain". Este abogado cuestionó completamente la investigación de la Policía, de Hacienda y la instrucción judicial para desvirtuar las pruebas aportadas que incriminan como encubridor al ex dirigente Mateas descalificó también a lU. -la acusación popular- por tener un sólo objetivo: sentar en el banquillo a los acusados y frustar la carrera política de su cliente.Dos años, justos después de su forzada dimisión como presidente del Gobierno balear y del PP, Gabriel Cañellas ha recibido del fiscal una petición de condena de un año de cárcel I8 de inhabilitación, 100 millones de multa y el retorno de los 50 míllones de la dádiva cobrada. El empresario Cuart afronta una posible condena de un año de prisión, nueve de inhabilitación y 100 millones de multa. Al ex consejero de Obras Públicas,Jerónimo Saiz, se le solicita una pena de nueve años de inhabilitación mientras que IU pide para el ex consejero Berastain cuatro meses de cárcel, tres años de inhabilitación y 50 millones de multa. El fiscal reclama la absolución de este último porque. considera que sus responsabilidades penales como encubridor, han prescrito.

El proceso Cañellas ante el Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha sido uno de los juicios más abiertos de los celebrados en España. Hubo cámaras de televisión, micrófonos de radio y fotos con flash en todo momento. Hasta teléfonos móviles son&aron. Doce días de juicio ocupan cincuenta horas de cinta magnetofónica y sobre la madera del banquiIÍo de los acusados quedó el sudor de las manos de Cañellas buscando apoyos.

Alegatos prolijos

"Pena de banquillo" fue un recurso socorrido por los defensores del PP y del empresario acusado de pagar el soborno. Sus alegatos fueron prolijos: Rafael, Perera usó un estilo grandilocuente, litúrgico y reverencial; Joan Buades exhibió la dialéctica político-juridica de ex letrado de izquierdas avezado en proteger al capital y Fernando Mateas buscó la estrategia del cuco, amagar y expulsar y reiteró que en la causa anidaba una "acrobacia diabólica".Cañellas se despidió con una reverencia del sabio presidente Angel Reigosa, un progresista que ha estado escudado por un juez joven y moderado que parece una esfinge, Antonio Capó y por el caballero de la aristocracia local,José Zaforteza, un magistrado que fue senador democristiano y es albacea literario y heredero del escritor Llorenç Villalonga.