Aznar reconoce que la presión de la calle le obliga a cambiar la política antiterrorista

La impresionante movilización social de los últimos días, que ha sorprendido por su dimensión y firmeza a los propios partidos, obligará al Gobierno a modificar su política antiterrorista. Así lo reconoció el propio preidente del Gobierno, José María Aznar."No salen millones de españoles [a la calle] para que todo siga igual", dijo, al término de la reunión extraordinaria celebrada por el Comité Ejecutivo del Partido Popular para analizar las consecuencias del secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco. El coordinador general del PP, Angel Acebes, no quiso, sin embargo, adelantar medidas concretas "para no poner en peligro la unidad" de las fuerzas democráticas, ni "patrimonializar" el dolor por el crimen.

El PP corroboró ayer su "firme propósito" de no acaparar el protagonismo sobre la desolación en la que está sumido el país. No darán desde este partido o desde el Gobierno un paso adelante si alguien puede verse forzado a quedarse atrás. Las movilizaciones ya han sido un éxito y conviene no forzar retrocesos. Este es el objetivo que persigue ahora la dirección del PP: "Estamos obligados a que nadie se desmarque y a que el espíritu cívico y de pérdida del miedo permanezca en el tiempo".Pero el Gobierno quiere pactar con los partidos una serie de reformas legislativas para endurecer la lucha contra los terroristas y quienes les apoyan. Como ayer adelantó EL PAIS, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, analizó con los representantes del Pacto de Madrid la tipificación delictiva de las contramanifestaciones, tipificar mejor las amenazas, la apología del terrorismo y otros delitos conexos, y establecer juicios rápidos para los alborotadores.

Cuando el presidente José María Aznar expresó ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP su intuición sobre lo que han querido decir los millones de españoles que estos días se adueñado de las calles no olvidó tampoco su respuesta: "Todo no va a seguir igual", dijo. No hubo más propuestas, ni otras ofertas, ni salidas de tono.

Consenso

Las reformas y mejoras de las leyes se canalizarán ya en el próximo periodo de sesiones del Congreso a través de otros foros, como el Pacto de Madrid. Y también en la Mesa de Ajuria Enea con los partidos vascos democráticos. Y siempre por consenso. A reforzar ese clima de diálogo apeló ayer la dirección del PP para sumar, a su responsabilidad y a la del Ejecutivo, la de todos los partidos políticos, la del poder legislativo y la del judicial. Y también para satisfacer así el clamor popular.Intervinieron ayer en el Comité Ejecutivo del PP muchos dirigentes y todos ellos con dos constantes. Por un lado, resaltar la tristeza y el dolor por la muerte del concejal popular de Ermua y, por otro, constatar "la esperanza por la reacción maravillosa y sin precedentes del pueblo español", resumió luego Acebes.

Relevantes dirigentes del PP asistentes a la convocatoria de ayer -como Francisco Álvarez Cascos, especialmente Loyola de Palacio y de forma breve pero sentida Rodolfo Martín Villa- también mostraron su preocupación por el riesgo de sus militantes en el País Vasco.

Acebes fue ayer aplastantemente sincero ante la cúpula del partido: "Hay que volcarse con el PP del País Vasco". Ese apoyo debe significar, sobre todo, más presencia y atención de los dirigentes nacionales hacia Euskadi.