El PNV apoyará las mociones de censura necesarias para quitar sus alcaldías a HB

El PNV está dispuesto a apoyar todas las mociones de censura que sean precisas para desalojar a Herri Batasuna de las 25 alcaldías que ostenta en el País Vasco y cumplir así con el acuerdo de la Mesa de Ajuria Enea de aislar a los "cómplices de ETA".El partido socialista (PSE-EE) ha sido el primero en lanzar el guante: anuncia la presentación de una moción de censura en Mondragón (Guipúzcoa). Este ayuntamiento, de 24.784 habitantes, es más emblemático de cuantos controla HB. La coalición radical ha logrado mantener a Xabier Zubizarreta como alcalde durante dos legislaturas seguidas disponiendo sólo de una mayoría relativa.

Los partidos que sustentan el Ejecutivo autónomo (PNV, PSE y Eusko Alkartasuna), decidieron trasladar su pacto a las diputaciones y ayuntamientos del País Vasco tras las elecciones municipales de 1995. Sin embargo, en Mondragón no funcionó el acuerdo por las dos abstenciones que se registraron durante la celebración del pleno. Peneuvistas y socialistas reprocharon a EA que dos de sus concejales se abstuvieran, propiciando así la reelección de Zubizarreta en detrimento del candidato del PNV, el más votado del tripartito. HB había conseguido 3.535 votos, por 2.823 del PNV, 2.530 del PSE y 2.011 de EA.

Herri Batasuna cuenta con 25 de las 251 alcaldías de Euskadi, de las que 18 se concentran en Guipúzcoa y siete en Vizcaya. Junto a Mondragón, las localidades más pobladas son las de Oiartzun y Usurbil, ambas en Guipúzcoa. Los 25 alcaldes de HB gobiernan a 56.000 personas.

EA pide calma

Mientras que el PSE está dispuesto a pasar a la acción de inmediato y arrebatar la alcaldía de Mondragón a HB, desde Eusko Alkartasuna se pide calma. Su vicesecretario general, Rafael Larreina, calificó el gesto del PSE de "puro electoralismo". Argumentó que, "antes de emprender una acción unilateral, el PSE tiene que hablar con sus otros dos socios (EA y PNV). Es importante consensuar las formas, aunque todos podamos estar de acuerdo en las mociones de censura". El caso más llamativo de colaboración entre EA y HB se da en el ayuntamiento de Bermeo (Vizcaya), donde un pacto entre ambos partidos desalojó de la alcaldía al PNV.El,portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, también se mostró crítico con el acelerón del PSE, pero es tajante en cuanto a la actitud a adoptar. "Por parte del PNV hay una beligerancia absoluta para que las alcaldías que ostenta HB cambien de manos. Apoyaremos las mociones que haga falta", dijo.

Las diferencias en la dirección de Izquierda Unida en el País Vasco han impedido que la coalición pueda consensuar su política hacia HB. En la reunión de la Presidencia de IU del pasado lunes, sus 13 miembros se dividieron entre los partidarios de escenificar ahora una ruptura de la coalición y los más contemporizadores, que prefirieron trasladar el debate hasta septiembre, bajo el pretexto de que la actual coyuntura no es la más serena.