Francia prohíbe el acceso al entorno de la planta nuclear de La Hague
Un estudio independiente detecta contaminación radiactiva
La ministra francesa de Medio Ambiente, Dominique Voynet, decidió ayer de forma urgente prohibir la pesca y la navegación deportiva en la zona cercana a la planta de tratamiento de residuos nucleares de La Hague, a orillas del canal de la Mancha. Un informe de un laboratorio alemán alerta sobre la contaminación radiactiva por culpa de la planta, situada a lo largo del puerto de Cherburgo. Pocas horas después, sin embargo, las autoridades aseguraron que estas aguas no presentan ningún peligro.
La organización Greenpeace afirma que la zona de La Hague es un "basurero nuclear" tras conocer los informes del laboratorio independiente alemán sobre los desechos radiactivos arrojados por la central, de la que sólo existen tres modelos similares en el mundo.Voynet, que hasta hace poco era la líder del primer partido verde en Francia, consideró que se trata sólo de una medida de "precaución" y -subrayó que aún no se ha establecido la posible existencia de daños para la salud. La ministra aseguró que su, decisión no prejuzga los estudios independientes" que ella misma ha pedido para conocer la radiactividad de la zona y cuyos resultados se harán públicos la próxima semana. "Por aplicación de un principio de precaución, hemos pedido que se impida la pesca y la navegación deportiva en lwzona a la espera de estos resultados", explicó.
"Cuando los resultados se hagan públicos, y se hará con la mayor de las transparencias, habrá que comprometer, si es necesario, un procedimiento de revisión de las autorizaciones de emisión de la fábrica de La Hague", indicó la ministra.
Contradicciones
"Se tomarán medidas si se confirman los resultados avanzados por Greenpeace", se comprometió la ministra.Los servicios sanitarios de la ciudad de Hamburgo (al norte . de Alemania) indicaron ayer que los vertidos de la planta de tratamiento de La Hague son "frecuentemente radiactivos, con una media de 15,5 millones de bequerelios por litro de tritio". La radiactividad natural del mar es del orden de 10 bequerelios y la Organización Mundial de la Salud ha fijado la tasa máxima en 7.000 bequerelios por litro. Estas declaraciones chocaban, pocas horas después, con otro comunicado emitido de forma conjunta por el propio ministerio de Medio Ambiente y el de Sanidad. En este texto se afirma que no se ha detectado radioactividad a 50 metros de la canalización de los vertidos de la planta y que no hay peligro. "No hay radioactividad media superior a un bequerelio por, kilo en los crustáceos y peces analizados", añade el comunido al ofrecer unas mediciones que han sorprendido a numerosos expertos nucleares nucleares independientes del IPSN -Instituto de Protección y de Seguridad Nuclear.
Estas informaciones no hacían referencia a una anulación de las medidas preventivas anunciadas por Voynet.
El pasado mes de enero un estudio elaborado por investigadores franceses aseguraba la existencia de una concentración de casos de leucemia en menores de 25 años que vivían en un entorno de 35 kilómetros de la planta de La Hague.
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