Estrategia negativa

Frente a una Comisión de la Unión Europea que tiene en el ahorro en el sector agrario uno de sus principales objetivos y que planteó, además, un recorte de las ayudas a herbáceos de 230.000 millones de pesetas, pedir de una sola tacada medidas que se podrían evaluar en un gasto comunitarios superior a los 100.000 millones de pesetas, no parece, en principio, la mejor estrategia.Loyola de Palacio recibió en Luxemburgo un duro varapalo a sus peticiones y probablemente habría sucedido lo mismo a otro ministro de cualquier Administración que hubiera acudido al Consejo con semejantes exigencias. Pero el problema no era sólo de las peticiones y su cuantía, sino de su oportunidad en el tiempo.

Ante los resultados tan negativos obtenidos en la última reunión de los ministros de Agricultura, en medios agrarios las posiciones son muy claras. Se asume la dificultad para lograr las exigencias planteadas por De Palacio. Pero se coincide en señalar que Agricultura, al margen de la política de gestos, carece de una estrategia en Bruselas que puede conducir a la ineficacia justo cuando hay en marcha importantes reformas de OCM (organización común de mercado) para el campo español.