Alarma en Egipto tras el éxito islamista en imponer la ablación

La alarma ha cundido en Egipto entre los defensores de los derechos humanos y los intelectuales demócratas tras la sentencia del Tribunal Administrativo que declaró nula, el pasado martes, la prohibición del Gobierno de practicar la ablación del clítoris en los hospitales públicos. La decisión judicial fue acogida por los islamistas como una victoria, y puede establecer un precedente para que ese movimiento utilice los tribunales para imponerse."Hay una crisis real en la sociedad egipcia, que es semilaica y semirreligiosa", dice Hisham Mubarak, del la ONG Centro para la Ayuda los Derechos Humanos. "El Gobierno no ha decidido lo que quiere ser. No tiene bastante poder para enfrentarse contra la ideología islamista que está tratando de infiltrar el sistema judicial y restringir las libertades, pero sí tiene suficiente fuerza para golpear a los grupos islamistas violentos. Está dejando, por tanto, a la sociedad civil como presa en las garras de los islamistas". La confrontación armada entre Gobierno y bandas islamistas ha provocado unas 1.000 víctimas desde 1992.

Los intelectuales contemplan la inoperancia del Gobierno para contener las iniciativas del movimiento islamista no armado. "Es triste", dice el escritor Hussein Amin. "Los islamistas ganan todas las veces. Los jueces actúan para la galería, a sabiendas de que obtendrán popularidad con decisiones como la de la ablación, que son catastróficas". Amin es tajante: "El Gobierno debiera ignorar la sentencia del Tribunal Administrativo y fijarse en el fenómeno de los islamistas que invaden los tribunales. Estamos tratando de ir hacia el siglo XXI y nos traban las fuerzas reaccionarias. Esa gente es fascista y debiera ser juzgada sin miramientos".

Estados Unidos y Francia

Estados Unidos, por medio de un portavoz del Departamento de Estado, mostraron su "decepción" por la sentencia de El Cairo y afirmaron que "la prohibición del Gobierno era lo correcto y apoyaremos cualquier esfuerzo para reimplartarla". El Ministerio francés de Asuntos Exteriores calificó ayer la ablación de "contraria a los derechos humanos" y de "gran atentado a la integridad de la persona", informa France Press. El portavoz ministerial, tras reconocer que no les corresponde pronunciarse concretamente sobre una decisión judicial tomada en un país extranjero, señaló que "en Francia, esa práctica está considerada contraria a los derechos humanos" y es "severamente condenada".[En Madrid, la Plataforma por los Derechos Humanos de las Mujeres ha protestado ante la Embajada de Egipto, el Ministerio de Asuntos Exteriores y el secretario general de la ONU. Según esa plataforma de asociaciones feministas, la ablación es contraria a la Declaración Universal de Derechos Humanos.]