¿Justicia, por una vez?
Siendo de un país pequeño, Pol Pot no tenía el margen de acción para el salvajismo que convirtió a Stalin, Hitler y su modelo Mao en los grandes asesinos del siglo XX. Todos ellos son responsables de decenas de millones de víctimas. Sin embargo, pese a que carecía de sus recursos industriales y militares, el líder de los jemeres rojos acabó con la vida de un millón de sus ciudadanos. ( ... )Por primera vez desde 1981, un observador externo ha podido ver a este monstruo, "muy viejo, cansado y enfermo"; sin embargo, Pol Pot puede disfrutar la distinción de convertirse en el único de los grandes asesinos de masas que se enfrente a un proceso judicial. Las intrigas entre sus partidarios, una guerrilla residual, le han convertido de capitán en prisionero, y han empezado las duras negociaciones que le pueden poner bajo custodia del Gobierno camboyano. Sus facciones monárquica y comunista, profundamente divididas, parecen que sólo se ponen de acuerdo en poco más que en sacarlo de Camboya, no sea que su mera presencia provoque a millones de camboyanos que tienen motivos para buscar venganza de sus crímenes contra conciudadanos y familiares. ( ... )
Para aquellos que sufrieron bajo el régimen de Pol Pot, sería sumamente satisfactorio verle sometido a un procedimiento judicial limpio, incluso aunque muchos de los que dirigieron las atrocidades y merecen estar en el banquillo no le acompañen.
26 de mayo
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