Gorka Knörr desafina en televisión
Quienes el pasado lunes leímos en este diario el artículo de Gorka Knörr sobre la ley del fútbol pudimos llegar a las siguientes conclusiones: que Gorka Knörr es miembro del consejo de Administración de EITB por Eusko Alkartasuna, que sin embargo defiende los intereses de Canal Plus, que es evidente su animadversión contra el PNV y que no se ha leído la ley. La gran duda es si con tan escaso bagaje cabe configurar un artículo medianamente argumentado e informar de paso al lector con un mínimo de sosiego y objetividad.Gorka Knörr es muy dueño de opinar cuanto estime conveniente pero algunos, que nos consideramos entre sus amigos, creemos sinceramente que caben otras posiciones cuando menos tan legítimas y respetables como las suyas. Coincida o no Gorka conmigo sobre la mayor o menor bondad de la ley reguladora de las emisiones y retransmisiones de competiciones y acontecimientos deportivos, confío no me negará la posibilidad de defenderla con igual libertad.
La ley en cuestión es, como todo, sin duda mejorable, pero viene a regular varios conflictos surgidos en el mercado de la televisión desde que el primero de enero de 1983 nació ETB y se inició la ruptura del monopolio histórico de TVE. Hace 14 años, ETB conoció primero la situación de no poder siquiera conseguir imágenes para su información deportiva; luego pasó a disponer, a través de la FORTA, de todos los partidos de la liga de fútbol en exclusiva; después, compartió su exclusiva con Canal Plus y TVE; más tarde se amplió a Antena3TV y, finalmente, ETB ha terminado reclamando que sean precisamente Canal Plus y Antena 3 las que se vean obligadas a compartir sus exclusivas con el resto de las televisiones. Todo esto, y más, regula, y regula bien, la tan vituperada ley del fútbol
La ley empieza por encomendar la creación de un Consejo para las Emisiones y Retransmisiones Deportivas, precisamente a sugerencia mía tras la oportunidad que se me ofreció de proponer enmienda al borrador inicial, un poco en la línea del IBA británico. La ley asegura el derecho de todos los medios de comunicación social para acceder libremente a la información precisa en telediarios y diarios radiofónicos, poniendo letra al espíritu que ETB defendía ya en 1983 y luego ha sido apoyado por Tele5, con la consiguiente satisfacción de las televisiones locales que después han venido. La ley expresa la legitimidad de las televisiones autonómicas para adquirir derechos por encima de sus coberturas territoriales, capacidad negada en su día a ETB. La ley permitirá, además, que las televisiones que emitan en lengua oficial distinta del castellano, puedan acceder a la práctica totalidad de las exclusivas, fórmula que, siendo yodirector de ETB se negoció en TVE con el equipo de Ramón Colom y se demostró positiva para ETB tanto aplicada al fútbol como a las pruebas ciclistas y a las finales de pelota vasca. La ley, finalmente, reconoce a las Comunidades Autónomas la facultad de determinar los acontecimientos deportivos que considere de interés general en su respectivo ámbito territorial y recoge expresamente la existencia de selecciones deportivas propias.
Paradójicamente, lo que el grupo parlamentario del PNV valora como un logro en sí mismo, Gorka Knörr lo considera como una bajada de pantalones por supuestas contrapartidas negociadas con el PP. Lo que Gorka Knörr ignora o cuanto menos oculta es que el Proyecto de Ley finalmente aprobado por el Congreso de los Diputados no tiene nada que ver con el texto inicial, que los diputados del PNV consiguieron introducir hasta 18 enmiendas (la diputada de EA no presentó ninguna) en una ley de apenas siete artículos y que el proyecto fue aprobado con los votos de Izquierda Unida, grupo que también participó activamente en la mejora del texto inicial, junto con el PP. A Gorka Knörr le pierde su cerrazón partidista. Pretender que todo lo correctamente político está en uno y todos los errores en los demás es una muestra de inmadurez.
No sé si la ley conviene o no a PRISA, ni es cuestión que entre en el campo de mis preocupaciones. Tampoco sé las razones por las que la conveniencia de PRISA preocupa a un consejero de la radiotelevisión vasca. Personalmente creo que la llamada ley del fútbol es una buena ley para ETB. Seguro que, como todo, es mejorable, pero yo no tengo reparo alguno, muy al contrario, en confesar mi pequeña aportación en cuantas veces se me ha pedido colaborar. Nadie le niega a Gorka Knörr su interés por ETB, pero otros también tenemos algo que ver con la defensa del invento. Por cierto, Gorka Knörr se mostró a favor de Canal Plus cuando se decidió que ETB compartiera con el canal codificado la exclusiva del fútbol. Ahora, cuando Canal Plus se resiste a compartir sus exclusivas, Gorka Knörr sigue apoyando las tesis de Canal Plus. ¿Por qué, en un sentido u otro, Gorka Knörr está siempre a favor de Canal Plus? De cualquier forma, para exponer ideas no hace falta prodigarse en calificativos y epítetos negativos, ni descargar las iras sobre políticos que tienen un gran respaldo social y ofrecen día a día el balance de su gestión en condiciones nada fáciles. Es sin duda plausible la labor política de Gorka Knörr como miembro del Consejo de Administración de EITB, pero no lo es menos la de Maki Anasagasti y Joxe Joan González de Txabarri como diputados del Congreso. Gorka Knörr, representante en su día de la nueva canción vasca, tiene ya edad para saber que cantar alto no significa necesariamente cantar bien. Menos aún chillar. Existe el riesgo de desafinar.
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