_
_
_
_

El Tesoro afronta con holgura la amortización de 850.338 millones de deuda pública especial

El próximo 30 de junio, el Banco de España pagará a unos 80.000 titulares de deuda pública especial los 850.338 millones de pesetas que el Tesoro debe amortizar en esa fecha. La suscripción ocurrió en 1991 como parte de la operación de regularización fiscal que realizó el anterior Gobierno socialista. Para afrontar ese vencimiento con holgura, el Tesoro se ha sobrefinanciado en los primeros meses de este año ayudado por el descenso de tipos de interés en los mercados financieros. En estas circunstancias, el Tesoro ha decidido no hacer emisiones extraordinarias de deuda con este fin. Una vez blanqueado ese dinero de procedencia fiscal opaca, los mercados esperan que se invierta en renta variable.

Los 850.338 millones de pesetas proceden de los Pagarés del Tesoro, un activo que se alimentó de dinero negro para financiar el déficit público a cambio de una rentabilidad en torno al 5%, que en su momento era baja. El anterior Gobierno socialista, con ocasión de la aprobación de una nueva Ley del Impuesto sobre la Renta en el año 1991, decidió dar "una última oportunidad" para que quienes tuvieran ese dinero no declarado a Hacienda salieran del agujero.Y predicó con el ejemplo, ya que estableció un vehículo para que los Pagarés del Tesoro desaparecieran. Renunció a financiarse a lo que entonces era un bajo coste, aunque con la contrapartida de que Hacienda no ingresaba los correspondientes impuestos. Entre junio de 1991 y el 10 de enero de 1992, los titulares de estos pagarés tuvieron la oportunidad de suscribir lo que se denominó deuda pública especial. Pero esa trasformación de dinero negro en blanco conllevó una penalización: la rentabilidad de la deuda se fijó en el 2% y el plazo, en cinco años.

La operación fue calificada entonces de exitosa, si bien la suscripción de deuda rozó el billón de pesetas cuando los pagarés del Tesoro en circulación alcanzaban los cinco billones. Aunque existió también la posibilidad de realizar declaraciones complementarias con una penalización, esta fórmula fue muy poco utilizada. De aquí que los expertos estiman que los pagarés pasaron directamente a fondos de inversión cuyo tratamiento fiscal se suavizó de forma muy considerable también en aquellas fechas.

Cinco años después, el actual Gobierno del PP afronta la amortización de esa deuda en un contexto muy diferente de tipos de interés. En 1991 la deuda pública se remuneraba al 13% y ahora sobrepasa ligeramente el 5%; es decir, que ese 2% que renta la deuda especial (antiguos pagarés) no supone ahora una penalización tan alta como se pretendía. Como contrapartida, el Tesoro ha podido sobrefinanciarse en la primera mitad de este año (ha colocado más deuda de la que ha necesitado para financiar el déficit público) con unos tipos de interés bajos para afrontar ese vencimiento.

Confidencialidad

La estrategia del Tesoro responde también a una política conservadora de aumentar su colchón financiero en previsión de tormentas monetarias en el camino hacia el euro. El resultado es que los depósitos del Tesoro en el Banco de España rozan ahora los tres billones de pesetas, un nivel muy excepcional. Con estos recursos, el Banco de España procederá el próximo 30 de junio al pago de 850.338 millones de pesetas, a unos 80.000 titulares según cálculos del banco emisor, cuyos nombres se han guardado por mandato legal en la más estricta confidencialidad.El Tesoro podría haber competido en la captación de esos recursos mediante una nueva emisión especial. Pero no lo hará, según aseguran fuentes oficiales. En lo que va de año, el déficit público oficial se ha reducido un 10% respecto del año anterior, el Tesoro cuenta con ese importante colchón financiero en el Banco de España y, por tanto, no necesita ahora de más recursos para financiar el déficit.

Serán por tanto los circuitos financieros privados quienes reciban con el mes de julio esa inyección de dinero lavado que, según las opiniones recogidas, irá a la renta variable a través de los fondos de inversión activos en la Bolsa. Los bancos y las cajas de ahorro han lanzado ya en las últimas semanas campanas entre sus clientes con deuda especial para que reinviertan ese dinero en sus fondos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_