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La Comunidad pudo haber incurrido en negligencia en el 'caso Aceites Ecológicos'

La Fiscalía de Medio Ambiente considera que la Comunidad pudo incurrir en una presunta negligencia en su actuación respecto a Aceites Ecológicos, la fábrica de Arganda del Rey (29.200 habitantes cuyo director gerente, Francisco de las Heras, falleció tras inhalar gas letal procedente de su industria el pasado 31 de mayo. El Tribunal Superior de Madrid resolverá dentro de un mes un recurso del Ayuntamiento de Arganda en el que se pide la clausura de la empresa.

La Fiscalía de Medio Ambiente deja entrever, en un recurso remitido al Juzgado de Instrucción número 1 de Arganda (que investiga las causas del fallecimiento de De las Heras), que la Consejería de Medio Ambiente puede tener algún tipo de responsabilidad (por culpa in vigilando) al permitir la actividad de una industria que carecía "de autorización para el vertido de aguas de proceso (contaminadas y tóxicas)". En ese mismo recurso, la fiscalía solicita al juzgado de Arganda que adopte una serie de medidas "provisionalísimas" (urgentes) que impidan el funcionamiento de la industria, por entender que sus vertidos implican "riesgo para la salud pública".La actividad de Aceites Ecológicos, la mayor empresa de España dedicada al reciclado de aceite industrial, fue clausurada cautelarmente por la Consejería de Medio Ambiente tras la trágica muerte de su director. El Ayuntamiento de Arganda denegó la licencia de funcionamiento a esta factoría en diciembre de 1996, explicó ayer un portavoz municipal, pero el Tribunal Superior invalidó la orden municipal y permitió su actividad basándose en un informe técnico de la Consejería de Medio Ambiente.

Este informe indicaba que el funcionamiento de la industria se ajustaba a la vigente normativa medioambiental. Entre otras consideraciones, el informe revelaba los siguientes puntos, que figuran resumidos en el auto del tribunal: "La empresa cumple la normativa sobre vertidos, no hay mezclas incontroladas de productos y no se ha detectado ningún compuesto específico que implique que la industria sea responsable de una posible degradación del entorno ambiental o impacto a la población". "Además", zanjó el tribunal en ese auto, "no se ha detectado en la industria ninguna deficiencia ni incumplimiento". El Tribunal Superior tiene previsto resolver dentro de un mes la nueva petición de clausura pedida por el Ayuntamiento.

En el hecho de que en ese informe se indique que todo está en orden y se obvien las manifiestas irregularidades que presentaba la industria se basa la Fiscalía de Madrid para entender que desde la Comunidad se pudo incurrir en algún tipo de negligencia. El consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, admitió a este periódico hace dos semanas que la auditoría presentaba deficiencias, si bien matizó que ésta fue encargada por su departamento a una empresa privada considerada "solvente" en el sector. El informe indicaba que la empresa se ajustaba a la normativa medioambiental, y fue en virtud de esas conclusiones por lo que se permitió su actividad, señaló el consejero.

Paradójicamente, el consejero envió en al menos cinco ocasiones a técnicos de su departamento para que le informasen si, como sostenían los vecinos de la zona, se desprendían fuertes olores de la fábrica. Los técnicos indicaron que no. "Parece que la industria paralizaba su actividad cuando llegaban los técnicos", aseguran vecinos de la zona.

El accidente que ha dado lugar a la investigación que desarrolla el Juzgado de Instrucción número 1 de Arganda se produjo el 31 de mayo. En él también sufrió heridas graves el encargado de la industria, cuya evolución es satisfactoria.

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