Los avances de la libre circulación se harán en 5 años y sin automatismo
Los principales progresos en la puesta en común de las políticas de Justicia e Interior -visados a ciudadanos de terceros países, inmigración o asilo-, y particularmente las medidas para el progresivo desmantelamiento de los controles en fronteras interiores, se harán a lo largo de un amplio periodo de cinco años. Durante ese plazo, todas las decisiones se adoptarán por unanimidad entre los Gobiernos.Se hacía así realidad la crítica lanzada a los líderes el lunes por el presidente del Parlamento Europeo, José María Gil-Robles: "¿Creen los miembros de la Conferencia que a los europeos que piden libertad y seguridad para moverse dentro de la Unión se les puede contestar que quizás puedan obtenerlas dentro de cinco años (...) y eso, siempre que todos los Estados se pongan de acuerdo?".
Para indignación de Gil-Robles y de la presidencia holandesa, el canciller Helmut Kohl se negó a aceptar que al cabo de ese lustro, las decisiones de Justicia e Interior, de forma automática, pasasen a ser plenamente comunitarias y a adoptarse por mayoría cualificada. Las competencias de los länder en este ámbito, los temores a nuevas inmigraciones y el esfuerzo de acogida de refugiados económicos ya realizado por Alemania eran las razones del canciller. A los más europeístas les quedaba un pequeño consuelo. Desde el principio, junto a la iniciativa de los Estados, la Comisión podrá hacer propuestas. Y el Tribunal de Luxemburgo tendrá también competencias, aunque limitadas, especialmente para. dirimir sobre las "desviaciones de poder".
Dos vias
El desmantelamiento de controles en fronteras interiores se realizará por dos vías. Primero, los Quince intentarán tomar una decisión a quince. Cuando enseguida se vea que alguien la bloquea -sobre todo, el Reino Unido e Irlanda- tratarán de tomarla a doce. ¿Cómo? Apoyándose en que el convenio intergubernamental de Schengen, que ha empezado a desbrozar el camino entre siete socios, se ha incorporado al Tratado como protocolo de cooperación reforzada. Es a doce porque Reino Unido, Irlanda y Dinamarca han obtenido a placer cláusulas de exclusión en tres complejos protocolos.Bastantes se Irritaron con Dinamarca -país que, paradójicamente, se ha asociado ya a Schengen- porque pidió su protocolo particular a última hora y hubo que redactarlo, con prisas, anteanoche. Pero se reconoce que le obliga a ello su particular estructura constitucional. El Reino Unido e Irlanda suscitaron menos crítica, porque sus cláusulas estaban ya previstas, y al ser islas, sus fronteras exteriores coinciden con las interiores. España se aseguró que la inclusión de Londres en este sistema se hará por unanimidad, para evitar que cuele la libre circulación con Gibraltar.
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