La tímida Política Exterior y de Seguridad genera fuertes polémicas
Europa apenas aprende la lección de Bosnia. Las ambiciones de edificar una auténtica Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) y de Defensa recogidas en el proyecto de Tratado que los líderes examinarán en Amsterdam son mínimas. La pretensión francesa e crear la figura de un míster PESC, que encarne una única voz de los Quince, ha quedado aguada. También la de seis países, España entre ellos, de integrar rápidamente en la UE, aunque por fases, a la organización defensiva Unión Europea Occidental (UEO).
El primer protagonismo de la PESC lo tendrá el Consejo Europeo (la cumbre de líderes), que decidirá las "estrategias comunes" en áreas donde los Quince mantienen intereses. Concretarán los objetivos, duración y medios de esas estrategias. Luego, el Consejo las aplicará, mediante acciones comunes (si son necesarias actuaciones operativas) o posiciones comunes (declarativas), aunque los ministros podrán también proponer a sus jefes una estrategia.La novedad principal respecto a Maastricht en la toma de decisiones es la posibilidad de que un Gobierno opte por la abstención constructiva, para evitar bloqueos. El Consejo tomará las decisiones por unanimidad, pero si un Gobierno no la apoya, no estará obligado a "aplicar la decisión" de los demás, aunque evitará obstaculizarla. Si los discrepantes son más de un tercio, la decisión no se adoptará.
Sólo se tomarán decisiones por mayoría cualificada, según el texto, cuando se adopten acciones comunes o posiciones comunes sobre la base de una estrategia previa ya definida. Pero en cualquier caso, existirá la posibilidad de veto, por causa de "importantes y declaradas razones de política nacional", es decir, de alta seguridad. Ahora bien, si un Gobierno veta la decisión, no la elimina, sólo la suspende. Los demás, por mayoría cualificada, podrán elevar la cuestión al Consejo Europeo. Los jefes de Estado o de Gobierno dirimirán por unanimidad. Es decir, que la presión política para evitar el veto -siempre posible- será muy importante.
Pese a las cautelas de esta nueva PESC, el Reino Unido se opondrá en Amsterdam a casi todos sus avances, especialmente a las decisiones, aunque sean nimias, por mayoría cualificada.
¿Qué tareas se contemplan? Además de las diplomáticas, las intervenciones militares llamadas Petersberg, por la ciudad donde se idearon: operaciones de rescate o ayuda humanitaria, de mantenimiento de la paz, y con tropas de combate en casos de crisis, incluyendo el mantenimiento de la paz.
'Míster PESC'
¿De qué nuevos mecanismos dispondrá esa mínima política exterior? Uno es el llamado mister PESC, que siempre trabajaría en "estrecha asociación" con la Comisión. Pero la responsabilidad recae, según el texto, en el secretario general del Consejo y no en un político, como pretendía Francia.El otro instrumento es la Unión Europea Occidental. El proyecto final de Tratado mejora en algo al de Maastricht asegurando que ésta "es parte integral del desarrollo de la Unión, con el objetivo" de su "gradual integración" y con el compromiso de que la UE "impulsará unas relaciones institucionales más estrechas". Esto sabe a muy poco a los seis Gobiernos -Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, España y Alemania- que propusieron una integración de la UEO en la UE a través de tres etapas bien definidas en cuanto a las medidas y el calendario. Se les unió Portugal y se les acercó Holanda, quedando fuera Reino Unido, Irlanda, Dinamarca y los de tradición neutral. "Estamos insatisfechos" con el resultado, resalta la diplomacia española.
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