El grupo Atlántica, en el Centro Galego de Arte Contemporánea
Una selección de obras del movimiento Atlántica, que se desarrolló en Galicia en la década de los años ochenta, constituye el núcleo esencial de las exposiciones que se muestran en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) de Santiago. Este centro ha preparado la muestra a partir de su propia colección permanente y la ha complementado, "con voluntad contextualizadora", según sus responsables, con otra exposición de arte internacional montada, sobre todo, con fondos de la Fundación Arco.Estas muestras coinciden con el segundo aniversario del Centro Galego de Arte Contemporánea, de cuya apretada actividad da cuenta una memoria que fue presentada a finales del pasado mes de mayo. En esos mismos días se presentó una nueva colección de libros sobre las intervenciones realizadas por diversos artistas en el propio museo gallego. lsaac Pérez Vicente, Antón Patiño y Antón Lamazares abren la relación de artistas, y todos ellos han presentado las monografías de sus respectivos proyectos.
"En estos dos años hemos desarrollado un programa estable y complejo", dice Gloria Moure, directora del Centro Galego de Arte Contemporánea. "Nuestra selección de fondos quiere ser la columna vertebral del arte gallego, pero eso hay que contextualizarlo, y de ahí nuestro interés por el arte español e internacional y que diversifiquemos las actividades", afirma Moure. "Todo pertenece a un mismo proyecto que vamos cumpliendo y que es lo que marca la línea y da la personalidad del centro. Tratamos de que todo esté equilibrado", concluye la directora del CGAC.
Revulsivo
El Centro Galego de Arte Contemporánea ya mostró hace dos años, en 1995, una primera parte de su colección permanente de arte gallego, la correspondiente a los años sesenta y setenta.
El movimiento Atlántica, que se desarrolló en la década siguiente, actuó como "auténtico revulsivo de una realidad plástica que rompía por primera vez con el entumecimiento estético de una Galicia encerrada en sí misma", según Gloria Moure. Modificó la imagen de Galicia en el exterior a través de una reflexión estética que esta exposición del CGAC revisa ahora en la obra de 27 pintores y escultores.
La muestra se acompaña, en una planta distinta del edificio, de otra dedicada al arte internacional, con fondos depositados temporalmente por la Fundación Arco -gracias a un convenio cuya duración es de tres años y que fue firmado en 1995- y otros de colecciones privadas, con el objetivo principal de facilitar las comparaciones y evidenciar "Ias líneas de afinidad y contraste que articulan, desde la diferencia, un proyecto estético claramente definido".
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