LOS MALES DE HUSEIN
Según el dominical británico The Sunday Times, el presidente de Irak, Sadam Husein, padeció desde 1960 hasta 1990 un problema de impotencia que curó un equipo de médicos cubanos en vísperas de la invasión de Kuwait. El periódico publicó ayer que Sadam se sentía frustrado por la impotencia que padecía y que, al parecer, tenía su origen en una lesión de las vértebras que se produjo a comienzos de los años sesenta, cuando saltó un muro de casi cinco metros de altura para escapar de la prisión en la que se encontraba por su participación en un intento de golpe de Estado. En los años setenta, Sadam se sometió a un tratamiento que tuvo escaso éxito. En 1977, cuando era vicepresidente de Irak, decidió viajar a Estados Unidos en busca de ayuda. Un equipo médico de la Universidad George Washington fue enviado a Bagdad y un cirujano norteamericano permaneció tres semanas en Bagdad tratando a Sadam, quien experimentó una notable mejoría y recompensó al médico con liberalidad, comenta el rotativo. Sin embargo, en 1979, el presidente iraquí volvió a resentirse de su dolencia, por lo que decidió dirigirse a Cuba. El presidente cubano, Fidel Castro, le envió a su médico personal, el doctor Rodrigo Álvarez Cambra. Éste y otros médicos cubanos pasaron varios años en Bagdad al cuidado de Sadam, tarea en la que debieron de obtener un notable éxito, pues en 1990 el presidente iraquí se separó de su primera mujer, Sajida, madre de cuatro de sus hijos, y se casó con una amante, quien al poco tiempo le daba otro varón. El presidente recompensó con largueza a los médicos cubanos. Sadam parece totalmente recuperado de su lesión y de la impotencia, hasta el punto de que se dice que ha tomado una tercera esposa, comenta el rotativo.-
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