Hacia la Ciudad Prohibida
Bernardo Bertolucci, que en la película La luna puso de manifiesto su afición a la ópera y que, desde el rodaje de El último emperador, suele ser considerado como alguien que entiende de cosas chinas, estuvo presente el jueves en el Teatro Comunal de Florencia para subrayar la importancia de la Turandot del colega Zhang Yimou. Este ha trabajado, sin embargo, en su montaje con ambiciones q ue van más allá de Florenia.Los dirigentes del Mayo Florentino han recibido, en efecto, una invitación para llevar esta producción en 1998 a la Ciudad Prohibida de Pekín, y están seguros "al 90%" de que el proyecto será realizado. No será la primera vez que esta ópera de Puccini se represente en la capital china, pero sí la primera ocasión en que se ve con un montaje autóctono.
Además de Zhang Yimou, son chinos todos los principales componentes del equipo que lo ha concebido. Los responsables del vestuario y la escenografía se llaman Gao Guangjian, Zeng Li, Huang Haiwei y Wang Yin. También es chino el coreógrafo, Chen Weiya.
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