Aguirre dice que su política se debe a la demanda de los padres

La ministra de Educación, Esperanza Aguirre, calificó ayer de "falacia" la acusación de que el Gobierno esté quitando dinero a la escuela pública para dárselo a la privada. "Lo que a algunos no les gusta es que se responda a la demanda de los padres", añadió. La ministra considera que sería "demencial" dejar abiertas aulas sin niños y cerrar otras llenas de niños. Su departamento dedica a la enseñanza privada "exclusivamente el dinero que el Parlamento ha decidido", dijo Aguirre.La federación de padres CEAPA y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT recurrirán legalmente contra la financiación con dinero público a varios colegios privados en las 10 comunidades administradas por el ministerio.

El MEC publicó el pasado 14 de mayo una orden de conciertos en la que aprobaba la financiación estatal, a partir del próximo curso, para 34 centros que hasta ahora han sido íntegramente privados. Ocho de ellos tienen vinculación con el Opus Dei a través de la sociedad Fomento, mientras que otro tiene coincidencias de ideario, pero no relación orgánica. Ninguno de los ocho colegios de Fomento imparte educación conjunta para niños y niñas.

Proceso democrático

Carlos Ladrón de Guevara (CEAPA) manifestó: "Se confirma que la enseñanza pública no es una prioridad para el Gobierno". "El cierre de aulas públicas facilitará que los alumnos se pasen a los centros privados. Lo importante para el Gobierno no es atenderá los desfavorecidos, sino a los más poderosos, a los colegios que no cumplen los criterios de igualdad entre niños y niñas", dijo Ladrón de Guevara, para quien "el ministerio ni siquiera ha respetado el proceso democrático, ya que no ha tenido en cuenta los dictámenes de las comisiones provinciales de conciertos". La CEAPA ha recurrido la orden ante el Supremo.Comisiones Obreras, que ha presentado recurso contencioso-administrativo, acusa al Ejecutivo de "dar dinero a fondo perdido a centros de pago, donde la cantidad que pagan los padres es considerable, y van a seguir siendo colegios para ricos".

UGT anunció que estudiará el caso de los nuevos colegios concertados uno por uno. "La ministra, haciendo uso de su desconocimiento, se ha metido en un nuevo berenjenal", afirmó el secretario de Política Educativa, Jesús Ramón Copa. "Todo esto se interpreta como una agresión más a la enseñanza pública".

El portavoz socialista de Educación, Joan Romero, considera que la mayoría de los conciertos con los 34 colegios no responden a las necesidades de escolarización. "Las medidas en favor de la enseñanza privada convierten a este Ministerio de Educación en el más reaccionario de toda Europa", añadió.

Franco González, de IU, manifestó: "Esta señora lo tiene claro. Sabe cómo hacerlo y no se anda con chiquitas. No se cargará directamente la enseñanza pública, sino que la degradará para que los ciudadanos la abandonen".