García Navarro considera que. la programación del Real "no es la adecuada"

Juan Cambreleng, gerente del Teatro Real, presentó en una misma rueda de prensa, ayer en Madrid, la programación definitiva de la primera temporada del teatro y al que será el nuevo director musical de la casa: Luis Antonio García Navarro (Chiva, Valencia, 1941). García Navarro afirmó que parte de esta programación heredada para el primer año "no es la adecuada".

Cambreleng también advirtió desde sus primeras palabras que esta primera temporada es una programación que ha asumido "tal como la dejó el anterior equipo [encabezado por el francés Stéphane Lissner], y ha tenido que ser repuntada y reformada, en virtud de algunos compromisos adquiridos con anterioridad".El anuncio más interesante de García Navarro en lo que respecta a la programación fue mostrar su intención de traer a Madrid en cuanto pueda la obra de Hans Werner Henze. "El fuerte de este compositor es el trabajo escénico y aquí prácticamente se le desconoce en este aspecto", dijo el director. "Empezar con Falla me parece fenomenal y justo", añadió. "La idea es dar la mayor calidad posible en nuestro trabajo. Ésa es la meta más importante y el gran repertorio puede ser un eje para ganar adeptos". El gerente, una vez más, alertó de las dificultades técnicas a que se enfrenta la puesta en marcha de una enorme maquinaria escénica y otros detalles que implican un periodo de rodaje para el que apenas hay tiempo.Con respecto a la designación de García Navarro como director musical del Teatro Real, con participación y voto en la planificación artística, partió de una decisión fundamental: que el cargo recayera en un español. Tras esta justificación, Cambreleng precisó que habrá una atención de gran peso al más conocido repertorio internacional, sin descuidar la ópera española actual, con una política de redescubrir lo verdaderamente valioso de los olvidados repertorios de ópera y ballets españoles.Como detalle técnico, se aclaró que, tras las últimas pruebas, la reverberación está establecida en 1,6, y que la tradicionalmente famosa acústica del Teatro Real se ha salvado íntegramente a pesar de la compleja remodelación de la sala.García Navarro explicó que en la programación del Real habrá conciertos con obras sinfónicas y corales que podían ser calificadas de rarezas, como es el caso del Carmina Burana, obras que admiten incluso un cierto tratamiento escénico. Cambreleng anunció definitivamente. que fuera de la programación ordiriaria del Real habrá varias actividades ya concertadas, como es el caso del concierto de los tres tenores que tendrá lugar el próximo 5 de enero.