La Biblioteca Nacional expone los mejores grabados de Durero

Una de las hojas de la estampa Gran carro triunfal, de Alberto Durero, de la primera edición latina de 1523, señala en el exterior de la Biblioteca Nacional, de Madrid (paseo de Recoletos, 20), la exposición Durero y la edad de oro del grabado alemán (siglos XV-XVI), inaugurada ayer y abierta al público hasta el 20 de julio.

El montaje presenta una selección de 3 de los mejores grabados alemanes, con el dominio de la figura de Alberto Durero (Numberg, 1471-1528) junto a otros artistas como Cranach, Holbein, Baldung, Altdorfer, Burgkmair, Springinklee, Beck y Woensam. Salvo en los carteles se respeta la norma catalográfica y el nombre de Durero, se convierte en el original Albrecht Dürer.La historiadora del arte Concepción Huidobro ha dedicado los últimos ocho años a la catalogación del fondo de grabado alemán depositado en la Biblioteca Nacional, procedente de las colecciones reales y otras particulares. El fondo consta de cerca de 600 libros ilustrados -algunos de ellos con más de mil ilustraciones y unas 600 estampas sueltas. Entre los libros figuran 50 incunables -editados antes el año 1500- con ilustraciones, como a Cosmographia, de Tolomeo, y el Liber Chronicarum. De Durero se conservan cerca de 200 estampas y sus tres grandes libros: El Apocalipsis, La Pasión Grande y La vida de la Virgen.El trabajo de Concepción Huidobro se resume en el catálogo Grabados alemanes de los siglos XV y XVI de la Biblioteca Nacional, con 1. 174 fichas y 1.500 ilustraciones, que publica la Biblioteca Nacional y Electa, que también edita una guía artística sobre la exposición.El montaje selecciona un 20% de este fondo, con 82 estampas de Durero, como las conocidas Melancolía, Rinoceronte y las series Gran carro triunfal y El triunfo de Maximiliano, además de ediciones de sus libros La simetría, Manual para la edificación de ciudades y Maneras de medir. Seis apartados en tres salas -las mismas que ocuparon los grabados de Goya- con una selección didáctica que arranca con las diversas técnicas empleadas (xilografía a la fibra, buril, aguafuerte y claroscuro) y las ciudades alemanas donde se difundió el arte del grabado, que coincide con la invención de la imprenta. Libros ilustrados y estampas sitúan la época (1480-1600) y los personajes (Maximiliano I, Lutero, Erasmo, Carlos V). El libro impreso incorpora portadas de grandes artistas del renacimiento alemán, como Durero, Holbein, Cranach y Baldung, cuyas obras figuran en otros apartados sobre autores y escuelas. Una sala centrada en Durero sirve para contrastar tres etapas diferentes y comparar con sus contemporáneos. En otro espacio se enseña la influencia del grabado alemán en el resto de Europa, con la difusión de las imágenes, y las copias anónimas que ofrecen singulares detalles.Concepción Huidobro destaca la calidad técnica de Durero en el empleo de la xilografía y el buril, tras formarse en el taller de joyería de su padre. Sus distintas etapas dejan la huella de sus contactos con Schonganer y Grünewald, y sobre todo sus viajes a Venecia, donde trabaja en los talleres de Mantegna y Bellini. "Durero recibe los ideales renacentistas, pero en su obra pervive el goticismo, un expresionismo en sentido amplio".-