'Ecogoísmo'
Mis felicitaciones a Nicolás Galán, de Zaragoza, por su interpretación particular de la teoría de Gaia descubierta o inventada por Lovelock en 1979 (EL PAÍS, viernes 9 de mayo), la cual dice que nuestro planeta es un ser vivo e inteligente. Me gustaría añadir que si la humanidad no es más que un conjunto de células para él hagámonos a la idea de la inteligencia que pudiera poseer. Los seres humanos teóricamente somos más torpes, pero podemos extirpar tumores malignos. ¿Qué no podrá hacer la Tierra si un grupo de células se le escapa de las manos? ¿Utilizará los volcanes y demás catástrofes naturales para matar a las células cancerosas aun a riesgo de eliminar a otras?Por supuesto, a nadie le agrada la idea, pero lo cierto es que Gaia debe estar bien harta de la humanidad. Tomemos medidas a tiempo y demos marcha atrás con nuestros excesos ya.¡Oh, no! ¡Otro ecologista pesado! No, no pienso que el ecologismo sea la solución a la enfermedad de Gaia, aunque como utopía realizable tras cientos o miles de años de evolución del homo sapiens cumpliría. Lo cierto es que las grandes industrias contaminantes no se rigen por el altruismo, sino por la economía y la conveniencia y la doctrina ecologista no las afecta.Es aquí donde tenemos que ser tan "mezquinos y convenientes" y pensar en decirle al pastor de ovejas que matar a todos los lobos no es la solución, no tanto porque es una especie protegida sino porque favorecería una plaga de conejos que desbrozarían el pasto de los montes (por ejemplo). Esto es, actuar de una forma egoísta para que la Tierra no nos fulmine. Los resultados deberán apreciarse rápidamente si nos concienciamos que son nuestras vidas las que están en juego. Nosotros, nosotros y nosotros-
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