Aznar refuerza su alianza con el PNV al conceder al País Vasco mayor autogobierno

José María Aznar consolida su alianza parlamentaria con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Euskadi aumenta su poder fiscal. El vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, y el vicelehendakari Juan José Ibarretxe cerraron en la madrugada de ayer el acuerdo definitivo sobre la nueva metodología del Concierto Económico y el Cupo para el quinquenio 1997-2001. Con el acuerdo aumenta la capacidad fiscal del País Vasco, se aleja el fantasma de un Cupo (aportación de Euskadi al, Estado por los servicios no transferidos) negativo y se refuerza el pacto de gobernabilidad al conseguir los nacionalistas su principal reivindicación. Pocas horas antes, el PNV apoyaba al Gobierno en el Congreso para derrotar una enmienda de CiU sobre la ley del fútbol, a la que sumaron CC y PSOE. El apoyo del PNV en el debate sobre el estado de la nación está garantizado.

Rodrigo Rato y Juan José Ibarretxe cerraron en una reunión secreta, celebrada en la madrugada de ayer en Madrid, los últimos escollos técnicos que separaban al PP y el PNV, referentes a la manera de recaudar Euskadi los impuestos especiales. El contenido detallado del pacto se conocerá oficialmente en la próxima reunión de la Comisión Mixta del Cupo -organismo conjunto de los Gobiernos central y vasco-, antes de fin de mes.No obstante, ya han trascendido sus tres puntos fundamentales: se cede al País Vasco la recaudación de los impuestos especiales (alcoholes, tabacos e hidrocarburos), lo que supondrá unos 128.000 millones de pesetas este año; se corrigen las restricciones de Euskadi en la capacidad normativa del IRPF -a partir de ahora tendrá el mismo nivel que Navarra- y se regula a favor de la comunidad vasca la tributación de las rentas obtenidas por los no residentes -las empresas filiales afincadas en Euskadi tributarán en esta comunidad aunque la central esté fuera.La reunión de ayer cerró definitivamente el pacto al ponerse de acuerdo Rato e lbarretxe en cómo -se recaudarán los impuestos especiales. Había algunos problemas en establecer el cálculo de la recaudación de los consumos en hidrocarburos, porque una parte se realiza en comunidades limítrofes con la vasca. Lo negociado, según manifiestan ambas partes, "respeta el principio de la neutralidad financiera".Era el último escollo de una negociación muy complicada, de un año de duración, que se inició tras el pacto de investidura del 30 de abril de 1996, suscrito por José María Aznar y Xabier Arzalluz. De hecho, el PNV ha forzado esta recta final ante la proximidad del debate sobre el estado de la nación, previsto para los días 11 y, 12 de junio. El portavoz parlamentario del PNV, Iñaki Anasagasti, presionó a Aznar la pasada semana con el argumento de que le dejaba descolocado ante dicho debate, que tiene carácter de balance. Toda esta semana ha habido reuniones técnicas de ambas delegaciones en el Ministerio de Economía.

No obstante, lo más difícil ya estaba superado. Aznar y Arzalluz habían desbloqueado el 25 de marzo el intento de Rodrigo Rato de revisar la metodología de cálculo del Cupo. El presidente del PNV consiguió entonces que el jefe del Gobierno diera luz verde a la continuidad del índice del Cupo, el 6,24%, frente al intento del ministro de Economía de aumentarlo. Rato, durante la negociación, ha estado mirando de reojo al PSOE, que venía expresando grandes recelos.

"Pasar por el aro"

Ayer mismo, el socialista Juan Manuel Eguiagaray se hizo eco de esas dudas al manifestar: "Habrá que ver si con este acuerdo se ha hecho pasar por el aro al señor Aznar o si se trata de algo que es bueno para todo el mundo y no sólo sirve para resolver el problema del País Vasco". Advirtió que el PSOE no votará a favor si no se le informa antes. No obstante, el secretario general del Partido Socialista de Euskadi, Ramón Jáuregui, más cauto, se felicitaba por el hecho de que al fin haya acuerdo.En todo caso, y para evitar nuevas sorpresas por parte de sus socios de gobierno, el lehendakari Ardanza apelaba desde Amsterdam al "sentido de Estado del PSOE para que dé su apoyo al Cupo. Ardanza expresó su "total satisfacción, sin ninguna reserva mental, con el acuerdo".

Los negociado ayer tendrá que ser plasmado en un documento que aprobará la Comisión Mixta de Cupo antes de fin de mes. Posteriormente pasará al Consejo de Ministros, que lo enviará al Congreso y al Senado, donde será -aprobado por la vía del artículo único, sin posibilidad de enmiendas. El texto que se apruebe será doble: La ley de Cupo quinquenal 1997-2001 y la nueva metodología del Concierto Económico. Ambas tendrán carácter retroactivo, desde el 1 de enero pasado.

El vicelehendakari lbarretxe puso el acento en el aumento de soberanía política que supone la renovación de la metodología del Concierto. "Es una modificación extraordinariamente importante y no es tanto financiera, sino de autogobierno, de capacidad de este país para poder, establecer impuestos". "El desafío es gestionar el Concierto Económico porque es un riesgo bilateral. Si los vascos gestionamos bien este instrumento nos irá bien, y si lo hacemos mal, nos irá mal", añadió. Los nacionalistas consiguen así su reivindicación más importante. La devolución del patrimonio incautado durante la guerra civil, que el PNV evalúa en unos 5.000 millones de pesetas, queda para el ejercicio de 1998. Del desarrolló íntegro del Estatuto de Gernika se volverá a hablar pronto, antes de fin de año.