Un chalé en Boadilla del Monte
RICARDO VILLA Desde el palacio presidencial de Zaire llegó en 1983 una orden para Tomana Bate, entonces embajador de Kinshasa en España: "Compre una casa de lujo en una zona discreta de Madrid y póngala a nombre de Kossia Ngama", mujer oficiosa de Mobutu y hermana gemela de la esposa legal. El diplomático encontró lo que quería el dictador zaireño en la urbanización Las Lomas de Boadilla del Monte, una zona residencial no muy conocida a poco más de 10 kilómetros de la capital, y la adquirió. En el Registro de la Propiedad se asegura que Bate pagó por la mansión al matrimonio español propietario 20 millones de pesetas con un cheque del Banco del Norte, aunque fuentes presentes en la compraventa confirman que, tras diferentes vicisitudes, la operación se saldó en cerca de 200 millones de pesetas de los de entonces, la misma cantidad en la que valoran hoy el chalé expertos inmobiliarios.
Comparada con los fabulosos palacios del dictador zaireño en la Costa Azul o Suiza, la gran mansión madrileña de ladrillo blanco y tejados de pizarra palidece, pero tiene un especial valor sentimental: a esta casa acude Kossia cuando vuela hasta Madrid para tener a sus hijos en el sanatorio privado Nuestra Señora del Rosario y a visitar a su ginecólogo habitual, el doctor Tomás Bachour. Un antiguo empleado de la casa describe la mansión como "impresionante" y "amueblada con lujosas alfombras y muebles maravillosos".
Dos matrimonios, uno español y otro zaireño, y un jardinero se ocupan de mantener a punto los nueve dormitorios, otros tantos cuartos de baño y cinco espléndidos salones, en los que se reparten en cuatro pisos los 1.027 metros cuadrados construidos. Las medidas de seguridad destacan por su ausencia: un simple seto y un poco sofisticado sistema de alarma son los únicos medios que rodean los algo más de 3.000 metros cuadrados de cuidado jardín, con piscina y pista de tenis. En los garajes, cuatro coches de lujo (un par de Mercedes y dos BMW) y un Peugeot.
El ex primer ministro Kengowa Dondo, en paradero desconocido tras ser acusado de apropiarse de dinero del Estado, posee una lujosa casa en Marbella, cerca de la clínica Incosol.
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