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FERIA DE SAN ISIDRO

Los toreros se vieron muy por encima de los toros

Los tres toreros coincidieron al finalizar la corrida en prescindir de autocríticas y culpar a los toros de lo deslucido del festejo. Pepín Liria encontró a los manzanares complicados y violentos. Armillita se quejó de que su primero no tenía fuerza y su segundo -sobrero de Criado Holgado- fue "rnanso de solemnidad". Y José Ignacio Sánchez se encontró "muy por encima" de sus dos oponentes.Miguel Espinosa, Armillita, se mostraba satisfecho, pese a la bronca recibida en su segundo: "He tenido la mala suerte de que ningún toro se ha dejado. Ruego que San Isidro lo arregle con los toros de Los Bayones. Hoy ha sido imposible. Aunque mi primero tenía nobleza, ha tenido muy poca fuerza, y así la gente no da importancia al esfuerzo".

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Una moruchada

Lo que no entendía el mexicano, de 39 años, es que el público aplaudiera al colorado de Holgado que convirtió la lidia en una capea. "Era para banderillas negras y resulta que lo han aplaudido en el arrastre. Me parece inadmisible". Aunque casi justificaba las protestas: "Es normal que se pongan berracos, han pagado una entrada y quieren ver una buena faena. La gente ha estado un poco irrespetuosa, pero lo comprendo".

José Ignacio Sánchez aseguraba haber estado "rnuy por encima" de sus dos oponentes, "que no se han dejado hacer nada". Y creía haber dado la lidia correcta: "Quizá algún sector esperaba que les pudiera, los sometiera y los macheteara, pero como no toda la plaza es tan entendida, hay que coger la muleta por la derecha, luego por la izquierda y demostrar que era imposible lucirse".

"Yo me he visto bien", manifestó Pepín Liria. "He hecho lo humanamente posible por triunfar. He estado decidido y me voy satisfecho. Por mí no ha quedado. La corrida ha sido muy violenta pero no ha trasmitido nada. Y cuando me he tirado a matar lo he hecho con decisión, tanta que me he llevado un varetazo".

Respecto a las quejas recibidas por su colocación durante la faena al primero, tras la que dio la vuelta al ruedo, Liria dijo: "Eso es habitual, pero la mayoría de la plaza me ha entendido".

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