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El PP admite implícitamente que Cascos se reunió con el abogado de Amedo y Dominguez

El PP intentó ayer restar trascendencia al hecho, reconocido implícitamente, de que su cretario general y vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, se reunió en diciembre de 1994, en vísperas de que estallase el caso GAL, con Jorge Manrique, el abogado de José Amedo y Michel Domínguez, en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. Por su parte, el ex presidente Felipe González lanzó ayer una nueva andanada desde México: "El señor Álvarez Cascos va a tener que responder si es no verdad que hizo estos contactos, con qué finalidad y con qué intención".

González aprovechó una reunión con la agrupación del PSOE en la capital mexicana para contestar a las declaraciones efectuadas por Cascos a la cadena Cope, en las que negaba conocer a Amedo 'y Domínguez. Afirmó, textualmente, lo siguiente: "Me gustaría decirle al vicepresidente -que no es el único que ha estado en esto, pero yo voy a dosificar la información- que así como Pedro Jota, o Pedro Jeta [en referencia al director de El Mundo], tiene la posibilidad de afirmar que está amparado en el secreto profesional -lo que es una cortina de humo porque en su despacho, en su despacho, se han cocido algunas de estas operaciones- el señor Álvarez Cascos va a tener que decirle a los ciudadanos españoles si es o no verdad que hizo estos contactos, con qué finalidad y con qué intención. Y si ice que no es verdad, ¡arreglado va!. Y si dice que sí hubo contactos, que no piense que la cosa va a quedar así. Los ciudadanos deben saberlo, y vamos a ir colocando piezas en el rompecabezas".

González indicó que sabía lo ue estaba pasando desde hacía cuatro años, pero que su responabilidad como presidente no le permitía "montar escándalos que pudieran ser malinterpretados". En los últimos seis meses, sin embargo, ha recibido "mucha más información". Ahora, añadió, es u ética personal la que le impide escandalizar. Pero sí pretende, dijo, que se sepa la verdad. "No lo planteo en términos judiciales. La política es la política. Lo que quiero es que respondan ante el Parla-nento y los ciudadanos. Ellos utilizan la justicia para temas políticos. Yo no".

El ex presidente no quiso especificar quiénes son esas otras personas que participaron en los contactos con los ex policías, y aseguró que no estaba amenazando a nadie, sino simplemente informado. Ante la insistencia de los periodistas, que le preguntaban si tenía pruebas de lo que estaba diciendo, el ex presidente cortó en eco: "No soy un tribunal de justicia. Que Álvarez Cascos diga si lo a hecho o no. Yo soy dueño de la información, y la voy a dosificar".

El dirigente socialista apeló a derecho de réplica ante las acusaciones de las que ha sido víctima, en referencia a las declaraciones el vicepresidente del Gobierno, que le acusó de ser el "cerebro de los GAL". "Hay algo que no vamos a perder, que es la libertad para decir lo que pensamos. Les va a doler. A él y a otros. Que el señor Alvarez Cascos cuente en qué andaba antes de ser vicepresidente del Gobierno, que lo cuente de una vez ( ... ) Se han puesto nerviosísimos. Yo no quiero que se pongan nerviosos, quiero que estén serenos, porque la ciudadanía española no ha hecho más que empezarse a enterar de qué va esto. No soy presidente de Gobierno, soy el líder de la oposición, dicen, y me siento libre, y mi libertad la voy a emplear en defender una convivencia democrática y en decir la verdad, no la insidia, de lo que ha pasado a los ciudadanos españoles".

González también criticó al presidente de Telefónica, Juan Villalonga, de quien dijo que adquirió un millón de dólares (cerca de 150 millones de pesetas) en acciones de la companía antes de su privatización.

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Confidencialidad

Horas antes, el coordinador general del PP, Ángel Acebes, evitó dar su opinión sobre el encuentro de Álvarez Cascos con el abogado de Amedo en el despacho de Ramírez. Durante la inauguración del X Congreso Nacional de Nuevas Generaciones del PP, Acebes dio un rodeo como respuesta: "En el PP, cuando cualquiera tenga una reunión, dentro de un marco de absoluta legalidad, solicitando confidencialidad, la va a encontrar".

Acebes, que intentó en todo momento eludir la confirmación de la cita, la justificó en todo caso argumentando que en ningún momento se había ofrecido a los expolicías un pacto ilegal: "Nosotros sobre el caso GAL siempre hemos dicho lo mismo; estamos a favor de un absoluto esclarecimiento desde la legalidad y el Estado de derecho".

El coordinador del PP insistió: "Siempre se respetará la confidencialidad a cualquiera que se nos acerque para esclarecer la verdad, aunque la respuesta será desde la transparencia y la legalidad". Y apostilló que "ni hace ni admite presiones de ningún tipo", en con testación a la pregunta de si Cascos ofreció un indulto a Amedo y Domínguez a cambio de implicar al Gobierno socialista. Otras fuentes del PP, sin embargo, reconocieron que la confirmación de que Cascos estuvo en el despacho de Ramírez con el abogado de Ame do dañaría la imagen de independencia del partido.

El vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, negó que el PP haya tenido que ver nunca con Amedo y Domínguez y recordó que fueron excarcelados cuando gobernaba el PSOE.

Pedro J. Ramírez, mientras, no quiso ayer confirmar o negar la reunión celebrada en su despacho con Cascos y el abogado de Amedo y Domínguez, alegando que el secreto profesional se lo impide. Ramírez aseguró que su actuación en este asunto se ha guiado por criterios exclusivamente periodísticos".

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