Duelo en Tejas

Unidades de élite de las policías local, estatal y federal seguían ayer cercando por quinto día consecutivo el bastión de las montañas Davis, en el oeste de Tejas, donde se han atrincherado Richard McLaren y 12 de sus partidarios. Armados hasta los dientes, McLaren y los suyos enarbolan la bandera de la autoproclamada República de Tejas y se niegan a cualquier negociación con las autoridades. En la tarde del martes, los separatistas dejaron de responder a las llamadas de teléfono y los mensajes por fax, aunque la policía anunció anoche que se había retomado el contacto.McLaren y sus seguidores defienden la idea de que Tejas es una nación independiente de EE UU y se consideran a sí mismos su Gobierno provisional. Fundada en 1995, la organización República de Tejas está constituida como una milicia, afirma que tiene miles de seguidores y sostiene relaciones con muchos otros grupos paramilitares semejantes de EE UU. El pasado miércoles, la policía detuvo a siete hombres que, con uniformes de camuflaje, fusiles de asalto y sacos de alimentos, se dirigían en una camioneta hacia las montañas Davis para sumarse a las fuerzas de McLaren.El cerco comenzó el domingo cuando los separatistas tomaron como rehenes a dos vecinos del lugar en represalia por la detención policial de su jefe de seguridad, Robert Scheldt. Doce horas después, los rehenes fueron liberados a cambio de la puesta en libertad de Scheidt, una decisión criticada por muchos tejanos como una "rendición ante los terroristas"."Creíamos que habíamos comenzado un diálogo con McLaren, pero ahora no obtenemos la menor respuesta", dijo un portavoz del Estado de Tejas. "Nos tememos que hayan cortado las líneas", añadió. Terence O'Rourke, el abogado de los abogado de los separatistas, facilitó otras hipótesis: "Quizá los mapaches se han cómido los cables telefónicos". Las autoridad informaron de que, antes del corte de comunicaciones, habían alcanzado u principio de acuerdo con los separatistas, según el cual McLren y su esposa iban a ser autorizados a exponer ante un juez federal su tesis de que la anexión de Tejas en 1845 por EE UU fueron ilegal. Antes de esa fecha, los anglosajones y europeos residente en Tejas disfrutaron duran nueve años de una situación independencia, tras separarse México en 1836. Las autoridades de Tejas insistían ayer en que no desean solucionar este conflicto mediante Y asalto armado. Sin embargo, muchos de los vecinos del lugar, ha tos de las tropelías cometidas por McLaren y los suyos en los dos timos años, exigían a gritos una "operación como la de Perú "Pienso que deberían entrar ahí matarlo de una vez", dijo Beverly Clark, propietario de una tienda de alimentos de la zona.