La imposible consigna de marcha atrás

El escrito del fiscal general de Estado, Juan Ortiz Úrculo, dirigido al presidente del Gobierno en funciones, Francisco Álvarez Cascos sufrió ayer diversos avatares. Tras la exclusiva facilitada por la Cadena SER en la noche del martes al miércoles, ayer era admitido abiertamente durante toda la mañana por la Presidencia del Gobierno. De hecho, así se reflejó en todos los informativos matutinos de las emisoras de radio y en los despachos de las agencias. Estas últimas no dudaban en citar fuentes oficiales -caso, por ejemplo, de Europa Press- o incluso fuentes de la Fiscalía -caso de Efe- El fondo del contenido del escrito quedó claro, asimismo, en conversaciones informales mantenidas por redactores de este periódico con funcionarios gubernamentales. El propio Ortiz Úrculo en una entrevista en la Cadena SER insistía en negar que hubiera presentado formalmente la dimisión, pero no ponía el mismo énfasis cuando se le interrogaba por la existencia del escrito.Sin embargo, por la tarde, las tomas cambiaron y desde la Moncloa salió la imposible consigna de negar la existencia del escrito, al tiempo que se insistía en restar validez a la dimisión del fiscal.

Pero el día tuvo otras marchas atrás. Al mediodía, la cadena SER informó que Álvarez Cascos había abierto una investigación en su departamento para averiguar quién filtró la pasada madrugada la existencia del escrito que le había enviado el Fiscal General del Estado. La agencia Servimedia, citando fuentes próximas al Gobierno, recogía que "no sería de extrañar" esa investigación.

La misma agencia Servimedia citaba fuentes del Partido Popular que destacaban la "inoportunidad" de la filtración informativa por haberla hecho horas antes de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, se entrevistara con el presidente norteamericano, Bill Clinton, en Washington. Según este versión, el agravamiento de la crisis de los fiscales con la postura de Ortiz Úrculo iba a eclipsar en parte la reunión entre ambos mandatarios en la Casa Blanca y la racha de buenas noticias económicas.

Posteriormente, una nota oficial de la Vicepresidencia Primera del Gobierno negaba haber ordenado ninguna investigación con "cualesquiera asuntos de la actualidad informativa" y lamentaba que se difundieran noticias falsas.